Investigadores de las facultades de Ingeniería y Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México obtuvieron el registro de tres patentes de modelo industrial, que tienen como objetivo ayudar en la rehabilitación de la muñeca, ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
El académico de la Facultad de Medicina, Luis Adrián Zúñiga Avilés, quien participó en los tres proyectos, detalló las funciones de cada uno de los modelos.
El modelo industrial de cubo medidor de fuerza en mano y movimiento articular en muñeca contiene sensores que permiten determinar la vibración y fuerza de manos y dedos.
Tiene una autonomía de dos horas y carga en una hora. Las principales diferencias con los existentes en el mercado son su tamaño, bajo peso y bajo costo. En el desarrollo de este dispositivo participaron también los académicos Ruth Montes de Oca Armeaga, Rigoberto Martínez Méndez y Otniel Portillo Rodríguez.
Por otro parte, el modelo industrial de dispositivo robótico para movilización de muñeca en exoesqueletos es un conjunto mecánico equipado con cuatro motores y engranes para soportar la muñeca. Sus características distintivas son la portabilidad y bajo costo; además, es capaz de movilizar en rotación, flexión y elevación.
Está diseñado para ser usado en exoesqueletos o en alguna base fija conforme a una terapia de rehabilitación médica. En este modelo participaron los investigadores Giorgio Cruz Martínez, Adriana Vilchis González y Juan Carlos Ávila Vilchis.
Por último, el modelo industrial de banco de pruebas para movilización de muñeca permite determinar qué requiere un paciente en la rehabilitación de esta zona del cuerpo. Por su tamaño, versatilidad, bajo costo y capacidad para movilizar en flexión y extensión, se distingue de los existentes en el mercado. En este desarrollo participaron los académicos Miguel Eduardo García Juárez y Giorgio Cruz Martínez.
Luis Adrián Zúñiga Avilés refirió que a través de una interfaz gráfica es posible acceder a los datos y parámetros de operación de los tres modelos industriales, que estuvieron en revisión durante dos años en el IMPI y en la actualidad cuentan con una patente.
“Son nuevos, originales e industrializables”.
El siguiente paso, explicó el servidor universitario, es tramitar una patente de invención para los tres modelos, proceso que tiene una duración de cuatro a cinco años.
Fuente: diarioportal.com