Una gran provincia volcánica fue descubierta por investigadores del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior en Ensenada (Cicese) y de la Universidad de Heidelberg, Alemania, que podría estar relacionada con la última glaciación global.
Durante el eón (escala temporal geológica) Proterozoico, que abarca de dos mil 500 hasta hace 543 millones de años, se presentaron tres glaciaciones en todo el mundo o sea que la tierra vista desde el espacio en vez de verse azul parecía una gran bola de nieve.
Los derrames volcánicos extremos generados en las llamadas grandes provincias ígneas podrían ser responsables de estas glaciaciones globales
Estas grandes provincias ígneas se formaron durante la ruptura continental, y sus enormes erupciones de lava liberaron cantidades masivas de CO2 a la atmósfera, causando un calentamiento global en el corto plazo.
Los investigadores demostraron la existencia de una gran provincia ígnea del Proterozoico tardío desconocida hasta el momento, que se extendió por al menos tres continentes, y cuyos restos están dispersos sobre el este de Canadá, México y el norte de Europa.
Si se busca evidencia de estas grandes provincias ígneas que actualmente se encuentran muy erosionadas, se deben estudiar los enjambres de diques basálticos que atraviesan la corteza continental inferior.
Y fue lo que realizaron los investigadores germanos y mexicanos, quienes se centraron en diques basálticos localizados en el gneis, un tipo de roca metamórfica que muestra bandas alternas de minerales claros y oscuros, del cañón Novillo, en Tamaulipas.
El estudio presenta resultados sobre edad y composición de estos diques, de acuerdo con información del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California, publicada en su portal de internet.
El equipo de investigación localizó exitosamente pequeños cristales (menos de 10 micrones) de un mineral llamado baddeleyita (óxido de circonio), los cuales fueron analizados con un espectrómetro de masas de iones secundarios de alta resolución.
Lo cual arrojó que corresponde a una edad de 619 millones de años que coincide con el tiempo en que se formaron otras rocas de dique en Canadá y Noruega, correspondientes a los cratones Laurencia y Báltica, respectivamente.
Por lo que ahora incluye a México como parte del tercer cratón involucrado, Amazonia (el núcleo de Sudamérica), que no se tenía identificado, pero forma parte de esta gran provincia donde ocurrieron procesos que separaron el supercontinente llamado Rodinia.
En lugares como Noruega y Canadá es muy fácil localizarlos, pues las condiciones propias del clima los deja expuestos, pero en México son muy pocos espacios donde se pueden apreciar, ya que se cubren de unidades geológicas más jóvenes que los ocultan.
Los resultados de esta investigación fueron publicados en línea en la revista científica “Geophysical Research Letters”.
Fuente: Notimex