Este novedoso sistema de recolección de agua de lluvia fue autorizado por la Municipalidad, dado que cumple con las normativas en cuanto al uso, apoya el reglamento y reduce los costos del consumidor.
“Dos vecinos de Weybridge Park, un barrio de la ciudad de Port Elizabeth en Sudáfrica se han propuesto revolucionar el tema de la recolección y el ahorro, demostrando que es posible que en cada hogar se enfrenten los retos que la problemática del agua plantea a futuro”.
Johan Ferreira recolecta toda el agua proveniente de las abundantes lluvias y Roy Larkin canaliza el líquido hacia sus casas, donde lo emplean para todo, desde ducharse, lavar los coches o beber. El sistema es tan exitoso, que ya no dependen del agua municipal.
Ambos crecieron en granjas y son amigos desde hace años. Cuentan que todo comenzó cuando Ferreira hace unos cinco años vio que el agua de la lluvia corría por los caminos y pensó que era un desperdicio que eso ocurriera.
Comenzó haciendo un pequeño canal en el pavimento y colocó una tubería que corre por debajo del césped de su casa y desemboca en una simple bomba de piscina a motor, que la traslada hasta un tanque de 5 mil litros en un rincón de su jardín.
Tras la primera lluvia comprobó que el sistema era efectivo, dado que, si bien no fue muy copiosa, lograron llenar el tanque y por gravedad comenzaron a alimentar el riego del jardín. Más adelante colocaron otro tanque en el fondo de la casa y le dieron cada vez más usos al agua recogida: más riego y llenar la piscina.
Agua limpia y pura
Para controlar la pureza y calidad del agua le han colocado sendos filtros en tres etapas, que impiden que las hojas o los desechos se cuelen en los tanques, además mantienen la limpieza con el agregado de pequeñas dosis de cloro que emplean como bactericida.
Los medidores de pH y minerales que utilizan para hacer controles semanales les indican que el agua que tienen es mejor que la municipal, por lo que además de darse una ducha, llenar la piscina o regar sus cultivos ecológicos, también la pueden beber.
Para poder hacer esto han empleado las cañerías existentes en los hogares y las han conectado a los tanques, de modo que dentro de su casa tienen una provisión casi inagotable de agua fresca y limpia, por la cual no tiene que pagar ni un céntimo.
Larkin también ha agregado en ciertos lugares unos calentadores que regulan la temperatura de salida en los grifos de agua caliente, para que esta salga a una determinada temperatura fija, lo que aporta un ahorro energético importante, tanto de agua como de electricidad.
Este novedoso e innovador sistema de recolección de agua de lluvia fue autorizado por la Municipalidad, dado que cumple con las normativas en cuanto al uso del agua, apoya el reglamento de conservación del preciado líquido de la comunidad y reduce los costos del consumidor.
Fuente: innovaticias.com