En 2018 en la naturaleza se preservaron menos de 19 vaquitas marinas, unas marsopas pequeñas en peligro crítico de extensión. Según Royal Society Open Science, desde el inicio del monitoreo que comenzó hace ocho años la actividad de los animales se ha reducido en un 99%. Generalmente, las vaquitas mueren en redes que los pescadores mexicanos colocan ilegalmente.
Los mamíferos marinos más pequeños
Las vaquitas marinas (Phocoena sinus) son los mamíferos marinos más pequeños. Viven solo en el noroeste del Golfo de California, en lagunas poco profundas ubicadas a lo largo de la costa. Las vaquitas viven aproximadamente 20 años, alcanzan la pubertad entre 3 y 6 años y dan a luz a las crías cada dos años. Utilizan la ecolocación para comunicarse y emiten constantemente sonidos característicos, por los cuales pueden distinguirse de otros mamíferos marinos.
El principal peligro para las vaquitas son las redes de pesca, con las cuales se enredan y mueren. Con la ayuda de redes, los pescadores mexicanos capturan ilegalmente a otros animales en peligro de extinción, los peces de la especie Totoaba macdonaldi. La vejiga natatoria de estos peces se utiliza en la medicina tradicional china y, por lo tanto, existe una gran demanda para comprarla. El precio de las vejigas secas puede llegar a 46 mil dólares por kilogramo.
Cómo desaparecieron las vaquitas
La vigilancia de la población de las vaquitas comenzó en 2011. Durante dos meses (del 19 de junio al 19 de agosto) los investigadores anualmente colocaron detectores acústicos en 46 puntos del Golfo de California. También estimaron el número de animales a partir de fotografías.
Entre 2011 y 2015, la actividad acústica de las vaquitas cayó en un 34% anualmente. En 2015, se estimó que la población consistía en 100 individuos. En 2015–2016, la actividad acústica de los animales disminuyó en un 49%, y para el año 2016 solo quedaron 30 individuos. En un nuevo artículo, científicos de los Estados Unidos, Reino Unido y México presentaron los resultados de las observaciones para 2017 y 2018.
Según los investigadores, en agosto de 2018 en la bahía mostrada en el mapa arriba solo quedaban nueve vaquitas. Los autores pudieron identificar por su apariencia siete animales en 2017 y seis en 2018. Según sus estimaciones, en septiembre de 2018, solo diez animales seguían vivos, mientras que la población total no podía superar a 22 animales.
Según los autores, es posible salvar a las vaquitas de la extinción completa protegiendo a los animales durante el período de reproducción de totoaba. Se debe al hecho que en esa temporada, de diciembre a mayo, los pescadores ponen las redes más activamente. Un conjunto de medidas ofrecidas por los científicos incluye la eliminación de redes ilegales y la presencia de guardias en el lugar donde se supone que las vaquitas pasan la mayoría de su tiempo. Además, proponen brindar a los pescadores oportunidades legales para ganar dinero.
Anteriormente, los científicos estimaron el número de especies de animales y plantas que están en peligro de extinción debido al impacto antropogénico. Resultó que podemos perder un millón de especies debido a la actividad humana.
Fuente: nmas1.org