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Holanda construirá carreteras fabricadas con plástico reciclado a partir de 2017

Este tipo de ingeniería permite reducir en un 85 por ciento las emisiones de CO2 y da la posibilidad de volver a poner en circulación el material ya desechado.

Holanda prevé construir a finales de 2017 la primera carretera fabricada a partir de plástico reciclado como alternativa más sostenible a las tradicionales carreteras de asfalto. Un acuerdo firmado por las empresas VolkerWessels, subsidiaria de KWS, y Total permitirá realizar la construcción «de carreteras con una huella ecológica más pequeña que los sistemas de carreteras tradicionales», explicó uno de los inventores de esta propuesta innovadora, Anne Koudstaal.

El concepto de la carretera de plástico, presentado por primera vez en 2015 y creado por Koudstaal y Simon Jorritsma, consiste en la construcción de módulos ligeros a partir del reciclaje de residuos plásticos. Con el interior de los módulos hueco, las estructuras podrán ser equipadas con cables y tubos de plástico, y permitir el drenaje ante el exceso de agua. Simulando al famoso juego de Lego, el sistema de instalación por encaje permitirá unir los diferentes módulos prefabricados a presión, dando lugar a una construcción más rápida, sencilla y que evite un 85 por ciento de emisiones de CO2.

«Ahorraremos un 85 por ciento en transporte lo que significa un 85 por ciento menos de emisiones, además este tipo de módulos requiere menos equipo pesado para su construcción, sumado al hecho de que el material utilizado será plástico reciclado que volverá a ponerse en circulación», explicó el ingeniero civil. El plástico es un material más sostenible y con una vida útil más larga que el asfalto, según explica el experto, pero además el hecho de utilizar materiales prefabricados posibilitará que este tipo de carreteras sean más duraderas que las tradicionales.

Koudstaal también remarcó que «cuando los materiales utilizados cumplan su función y finalice su ciclo de vida podrán ser reciclados de nuevo, lo que contribuye a una economía circular y un medio ambiente más limpio». Expandir su uso Rotterdam podría ser una de las primeras ciudades en el mundo en tener este tipo de pavimento en sus calles, no obstante, «muchas ciudades en Holanda están realmente interesadas en este tipo de construcción», aclaró Koudstaal. «En estos momentos aún no se ha decidido en qué ciudad se construirá la primera prueba piloto, pero sabemos que la primera carretera de plástico se construirá en los Países Bajos, será para bicicletas y tendrá aproximadamente entre 50 y 100 metros de largo».

Las aplicaciones de este tipo de material y sistema de construcción no solo son adecuadas para carreteras y de momento prevén realizar otras tipologías como «terrenos para festivales, campos de refugiados y suelos para las casas», entre otras. Un tipo de construcción que tiene en cuenta el medio ambiente y la sostenibilidad y que «hace posible un mejor futuro para nuestros hijos», destacó, aspectos clave con los que esperan marcar una diferencia frente a los antiguos y tradicionales sistemas de construcción.

«El desperdicio de plástico que se genera es enorme y las carreteras de plástico ayudarán a una reducción significativa de este hecho, un gran problema en la actualidad», aseguró Koudstaal. Según este joven ingeniero, se trata de un proyecto urbano que abrirá camino a una nueva manera de construir por la «minimización de emisiones, mayor seguridad, sostenibilidad, porque es más barato, duradero, que necesita menos mantenimiento, su instalación es más rápida y las reparaciones más sencillas, además de tener múltiples funciones». Una novedosa propuesta de carreteras sostenibles que, si cumple con todos los requisitos del asfalto tradicional, podría ayudar a resolver muchos de los problemas de contaminación y a desarrollar ciudades más responsables con el medio ambiente.

Fuente: EFE

 

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