En el Día de los Océanos, ambientalistas llaman a proteger el cuerpo de agua mediante la creación de nuevas zonas de salvaguarda
Más allá de su nombre como Golfo de México o Golfo de América, este vasto mar situado frente a Tamaulipas es generoso: alberga miles de especies, posee riqueza petrolera y una belleza natural invaluable. En el marco del Día Mundial de los Océanos, ambientalistas alzan la voz para protegerlo.
Actualmente, hay un esfuerzo por preservar áreas de salvaguarda, zonas reservadas en las que se prohíben las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos.
La importancia del Golfo de México a nivel global
Mariana Reyna, coordinadora de Ciencia en Oceana México, perteneciente a una organización no gubernamental sin fines de lucro dedicada a la conservación marina y la investigación científica, destacó que este cuerpo de agua de gran magnitud cumple funciones esenciales para el ser humano, como la regulación del clima a nivel regional y global.
“Para esta organización, dedicada a proteger los océanos, el ecosistema del Golfo de México es relevante, no solo para los estados que dependen de él y tienen costa como Tamaulipas, Veracruz, Campeche, Tabasco y Yucatán, sino para todo el planeta porque es hábitat de 15 mil especies marinas, de las cuales mil 500 son endémicas, es decir, que no existen en ningún otro mar del mundo”, dijo.
Se han propuesto acciones para detener la extracción de petróleo en aguas profundas
En Tamaulipas, 13 mil 382 personas viven de la pesca, actividad que genera ingresos por más de mil 339 millones de pesos anuales, lo que la convierte en una fuente de alto valor económico.
“Es importante voltear a ver al Golfo de México como un proveedor de vida y sustento para pescadores y pescadoras. Queremos replantear la visión de este lugar en el imaginario de todas las personas y de los mexicanos. Que deje de asociarse solo con el petróleo y que se vea como un ecosistema que da vida, trabajo, sustento y alimento”, refirió.
Ante ello, se han propuesto acciones para detener la extracción de petróleo en aguas profundas, en zonas que superan los 500 metros de profundidad.
“La historia ha mostrado que las actividades petroleras generan un riesgo de contaminación a través de los derrames. Si lo detenemos ahora, estaremos beneficiando al menos a 90 mil pescadores que viven y dependen de la pesca artesanal en el Golfo de México”.
Oceana propone una nueva zona de salvaguarda profunda en el Golfo de México
La ambientalista resaltó que en México existen cuatro zonas de salvaguarda: tres submarinas y una terrestre. En ellas se prohíbe la explotación y exploración petrolera, pero se permite la pesca y el turismo sustentable.
Oceana propone una nueva zona de salvaguarda profunda en el Golfo de México, en un área sin contratos ni asignaciones con empresas, para evitar futuras demandas legales contra el país.
“En realidad, estamos blindando a México de posibles demandas, porque la propuesta no incluye ningún contrato. Justamente no hay, actualmente, actividades de extracción en esa zona”.
Estas zonas abarcan regiones de gran relevancia ambiental, como manglares, sitios Ramsar, humedales de importancia internacional, selvas tropicales, arrecifes de coral del Caribe Mexicano y praderas marinas.
“Nuestra propuesta cubre un área total de 346 mil 84 km², equivalente a casi el 46% de la Zona Económica Exclusiva del Golfo de México y Caribe Mexicano”, señaló la especialista.
Y continuó diciendo que “se encuentra en zonas profundas y ultraprofundas, incluye bloques sin asignación y excluye los yacimientos del Acuerdo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América relativo a los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos”.
Esta zona protegería a más de 80 especies marinas, así como regiones de gran valor biológico alrededor de la Bahía de Campeche y los giros de la Corriente de Lazo, donde se concentra una alta densidad de especies ecológicas y comercialmente importantes.
Entre las especies emblemáticas destaca el cachalote
El Golfo de México es ruta migratoria de al menos 228 especies de aves: 51 marinas, 114 acuáticas y 63 terrestres.
También se han registrado 29 especies de mamíferos marinos, de las cuales 28 son cetáceos (ballenas y delfines), además de más de mil 500 especies de peces, 78 de ellas endémicas.
Gracias a su conexión con el Mar Caribe y el Atlántico, permite el intercambio genético y la dispersión de especies, lo que fortalece la resiliencia de las comunidades biológicas ante eventos climáticos extremos.
“Pese a la gran diversidad que existe, los organismos del Golfo de México no están exentos de amenazas como los impactos de la crisis climática, la contaminación marina y terrestre, el tránsito de embarcaciones y la degradación de sus hábitats a causa de las actividades humanas”, advirtió Reyna.
Este ecosistema alberga especies críticamente amenazadas, como el manatí, las tortugas lora y laúd, así como peces comerciales, invertebrados y microorganismos.
Entre las especies emblemáticas destaca el cachalote, un cetáceo que se alimenta en aguas profundas y es capaz de bucear hasta tres mil metros para capturar calamares y peces mesopelágicos. Es considerado un indicador clave de la salud de los ecosistemas profundos.
Ambientalistas insisten en la urgencia de proteger y conservar la flora y fauna del Golfo de México, apoyando la iniciativa de Oceana para crear una nueva zona de salvaguarda y mantener este basto espacio marino como fuente de riqueza y vida.
Fuente: oem.com.mx