El Gobierno francés contempla cerrar sin autorización judicial las webs que no hayan hecho lo suficiente para evitar que los menores vean contenidos pornográficos y prevé un aumento de las sanciones contra los ciberacosadores, según el proyecto de ley presentado hoy en Consejo de Ministros.
El texto también incluye medidas para evitar los fraudes por internet y nuevas herramientas que permitan el cierre de ciertos medios que difundan noticias falsas.
“Proponemos actuar con más firmeza y rapidez dando a la Arcom (Autoridad de regulación de la Comunicación Audiovisual y por Internet) la potestad de bloquear y de excluir de los motores de búsqueda las webs porno que no verifiquen la edad”, manifestó el ministro encargado de Internet, Jean-Noël Barrot.
Dos millones de menores ven porno en Francia
Según cálculos del Ejecutivo, hay unos dos millones de menores que ven porno en línea cada mes en Francia, lo que, según los especialistas, es preocupante porque moldea la manera en que los chicos y chicas ven el sexo, muchas veces promocionando conductas machistas.
El texto llega después de que el Gobierno lleve un tiempo pidiendo, sin éxito, a estas páginas que pongan en marcha filtros para evitar el acceso de los menores a la pornografía en línea.
Aumento de las penas a personas condenadas
Asimismo, el proyecto de ley prevé aumentar la pena contra las personas condenadas por ciberacoso, apartándolas de las redes de los seis meses actuales a los doce.
Los fraudes en internet, que muchas veces consisten en mensajes al móvil que tienen un enlace que simula ser un organismo público, como la Seguridad Social, serán combatidos por un “filtro universal y gratuito” que cada usuario podrá descargarse y que informará de las campañas maliciosas que circulan.
Cierre de webs con noticias falsas
El texto contempla además que la Arcom pueda cerrar webs que contengan noticias falsas. Actualmente, Sputnik y Russia Today, dos medios estatales rusos, están vetados en Francia siguiendo las sanciones decretadas por la UE por la invasión rusa en Ucrania.
Fuente: EFE