Tras una votación ajustada entre las dos tendencias partidistas, el gobierno estadounidense aprobó el jueves derogar una serie de normas que garantizaban la igualdad en el acceso a la Internet.
La votación en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) augura profundos cambios en la manera en que la gente en Estados Unidos podrá usar la red, pues abandona más de una década de estrecha supervisión federal.
No sólo quedan eliminadas normas que le impedían a corporaciones como Comcast, Verizon y AT&T bloquear ciertos sitios de Internet o cobrarles a cambio de acceso, sino que de ahora en adelante, los estados no podrán imponer sus propias normas.
Las compañías proveedoras prometen que el consumo de contenidos online no variará, pero lo cierto es que ejercieron enérgica presión para que estas normas queden eliminadas. Han surgido protestas en la red y en las calles, por parte de miles de ciudadanos que temen que las empresas comunicativas ahora controlarán lo pueden ver o hacer por Internet.
El descontento popular parece indicar que la votación del jueves no será el último capítulo. Algunos activistas han amenazado con demandas y con hacer que el tema sea punto de debate en las elecciones legislativas del 2018.
El presidente de la comisión, Ajit Pai, un republicano que sostiene que la eliminación de las normas librará a Internet de regulaciones innecesarias, aseguró que la Internet ha sido “la mejor innovación del libre mercado en toda la historia” y que “las onerosas regulaciones estatales” no han sido las que han convertido a la red en un invento tan “fenomenal”.
“¿Qué es lo que ha hecho esta comisión hoy en día? Pues simplemente, hemos restaurado la libertad que ha gobernado la Internet por la mayor parte de su existencia”, dijo Pai.
Según las nuevas normas, las grandes corporaciones podrán bloquear servicios rivales, reducirles su velocidad de acceso, o darle más velocidad a los que paguen más. Lo único que tienen que hacer es publicar sus políticas en la web o decirle a la FCC.
Quedan además derogadas las protecciones a consumidores, las leyes estatales que contrarían las normas de la FCC. Además la supervisión pasa a otra agencia gubernamental, la Comisión Federal de Comercio.
La comisionada Mignon Clyburn, una demócrata que fue designada por el presidente Barack Obama, fustigó la votación “decidida de antemano” que según dijo, perjudicará a empresas grandes y pequeñas, a gente común y marginará a sectores de la población.
El fin de la igualdad de acceso a internet, aseveró, significa que la red ahora queda en manos de “un puñado de corporaciones multimillonarias”.
Fuente: lacronica.com