“El universo se expandirá para siempre hasta enfriarse por completo”, asegura Sergio Mendoza de la Universidad Naciona lAutónoma de México
Alguna vez te has preguntado: ¿El universo siempre funcionará como ha funcionado hasta la actualidad? ¿Dejará de existir? ¿Qué sucederá con la vida en el planeta tierra? El investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Sergio Mendoza Ramos a través de sus investigaciones da respuesta a estas preguntas muy interesantes.
Mendoza comenzó realizando un análisis de los antecedentes del siglo XX, después de entender cómo se comportaba el universo con el pasar de los años, se percató que se ha comenzado a expandir de forma acelerada y que gracias a la fuerza gravitacional que atrae todo el contenido material y energético del universo, la expansión jamás se detendrá.
“El universo se expandirá para siempre hasta enfriarse por completo. Mucho antes, se acabarán las galaxias, los sistemas solares, las estrellas, los planetas y la vida”, comentó. El investigador explicó que todos los modelos cosmológicos llegan a la misma conclusión: el universo terminará por convertirse en un lugar completamente frío y sin actividad estelar.
Este colapso terminaría con la vida en el planeta, pues la luz solar y los componentes orgánicos son necesarios para la existencia del ser humano y para otros seres vivos. Al parecer, lo único que quedará serán estrellas parecidas a enanas blancas, algunas estrellas de neutrones y agujeros negros, aunque afirmó que si el protón es inestable sólo quedará algunos agujeros negros.
“Los tiempos para que esto ocurra dependen mucho de qué variables se pongan en los modelos matemáticos. En vez de que suceda en “1060, puede ser en 1070 años o, en los casos más extremos, en 10100, es decir, un gúgol de años. Y eso es mucho tiempo comparado con los 13 mil millones de años del universo”, explicó.
Según otro modelo cosmológico prevé que dependiendo de la aceleración del universo habrá un Big Rip, es decir, un gran desprendimiento que, al ser de manera sumamente rápida no habrá contacto entre ellas. Esto traerá como consecuencia la formación de regiones aisladas en el espacio y el tiempo.
Especificó que, si en aquel momento aún existieran astrónomos, ellos verían un universo más pequeño, con menos cantidad de materia y energía debido a esta separación. Esto implica una nueva forma de apreciar y de entender al universo pues limitaría a los seres humanos a no poder mandar señales de luz a estas regiones del universo.
Por otro lado, Sergio Mendoza explicó que, si el sol se muere terminaría con la vida en el planeta, dijo que alrededor de 5 millones de años el sol dejará de existir, es decir, se morirá y se convertirá en una estrella gigante. Con la desaparición del sol, los planetas también desaparecerían al igual que la vida en el planeta tierra.
“Se necesitan varias generaciones de estrellas para que eventualmente existan las condiciones adecuadas para generar la vida como la conocemos. Se necesita calor, combustión, y al no haber energía no hay posibilidad de que exista la más mínima molécula, menos aún el más primitivo virus, la vida más simple”, añadió el investigador.
Al finalizar, Sergio invita a reflexionar que el universo terminará colisionado con Andrómeda. En un futuro se volverá completamente frío y tendrá agujeros negros que, con el paso del tiempo dejarán de existir. Sufrirá una serie de transformaciones que terminará con toda la actividad estelar, sin embargo, al final del caos se seguirán produciendo estrellas.
Fuente: infobae.com