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El gran ausente en los debates: Qué piensan Clinton y Trump sobre el cambio climático

Pese al alto interés público, apenas un par de menciones al paso se escucharon sobre uno de los grandes desafíos que ambos enfrentarían en una eventual presidencia, un tema que sí han abordado en otras instancias.

Este 2016 los científicos prevén que nuevamente se marcará un récord que se está transformando en una peligrosa tradición: será el año más caluroso del que se tenga registro. Y si bien los investigadores hacen lo posible por mantener el tema dentro del interés público para que los gobiernos tomen medidas al respecto, el cambio climático se transformó en uno de los más notables ausentes en los tres debates presidenciales que sostuvieron los dos principales candidatos para ocupar la Casa Blanca, Hillary Clinton y Donald Trump.

Ninguno de los dos candidatos fue consultado directamente acerca de sus planes para abordar el cambio climático y sólo apenas un par de alusiones se pudieron contar en las casi cinco horas de intercambio de ideas que se contabilizaron sumando los tres encuentros. Clinton lo mencionó al paso y lo calificó como «un problema serio», pero fue una escueta frase mientras entregaba líneas generales sobre su plan energético, en tanto que Trump sólo fue abordado para consultarle si reafirmaba uno de sus tantos polémicos mensajes en Twitter, en el que el 2012 escribió que «el concepto del calentamiento global fue creado por y para los chinos, en orden de hacer que la manufactura estadounidense no sea competitiva». Trump dijo que no era cierto, si bien el mensaje aún es accesible en su red social.

Se habla de una «oportunidad perdida» para que los candidatos también adoptaran compromisos al respecto. El científico Michael Oppenheimer, profesor de geociencia en Princeton y que ha abocado sus estudios en el cambio climático, pidió que los candidatos hablaran «sobre la real deuda, la ‘deuda climática’ que estamos construyendo en la atmósfera y que nuestros hijos pagarán». El New York Times, en tanto, pidió a sus lectores que pensaran preguntas para los candidatos.

La más votada fue: Es un hecho científico aceptado que el cambio climático es real y potencialmente catastrófico ¿Qué acciones específicas tomarán en los cuatro próximos años?. Trump: Queda investigación por hacer Si bien los debates televisivos no fueron el escenario, los candidatos sí se han referido al cambio climático en otras ocasiones y con posturas claramente opuestas: Clinton asume que el problema es real y plantea algunas políticas para combatirlo, mientras Trump dice que no es el principal problema que enfrenta su país y que las prioridades son otras.

«Aún hay mucho que necesita ser investigado en el campo del ‘cambio climático’. Quizás el mejor uso de nuestros recursos financieros limitados debería estar en asegurarnos de que todas las personas en el mundo tengan agua limpia. Quizás deberíamos enfocarnos en eliminar enfermedades persistentes en el mundo, como la malaria. Quizás podríamos enfocar nuestros esfuerzos en incrementar la producción de alimentos, para mantener el ritmo con la siempre creciente población mundial. Quizás deberíamos enfocarnos en desarrollar fuentes energéticas y producción de energía que alivie la necesidad de depender de los combustibles fósiles», contestó Trump en el debate en línea ScienceDebate, enfocado exclusivamente en temáticas científicas.

En el New York Times, en tanto, su comando explicó que para Trump «no cree que el calentamiento global sea la amenaza más seria que enfrentamos como nación» y criticó el plan de Clinton, según sus estimaciones, le costaría a Estados Unidos unos 5 billones de dólares, «mientras China continúa aumentando sus emisiones por al menos 14 años más».

«Debido a políticas como la suya, nuestro país ha perdido numerosos trabajos con China, México y otros países. Desde un punto de vista del medio ambiente, es mejor fabricar productos en Estados Unidos, donde nos preocupamos del medio ambiente, al contrario de países como China, donde los estándares medioambientales son muy bajos», agregan. Clinton: La ciencia es «clara como el cristal» Clinton.

En tanto, no duda al afirmar que se trata de «una amenaza urgente» y valida la evidencia científica al respecto. Ante este desafío, se plantea tres metas en un plazo de diez años: que la mitad de la energía eléctrica del país venga de fuentes limpias, con mil millones de paneles solares instalados al final de sus primeros cuatro años de mandato; reducir el desperdicio energético en hogares, colegios, hospitales y oficinas en un tercio, haciendo también que la manufactura estadounidense sea la más limpia del mundo; y reducir el consumo de petróleo en un 33 por ciento a través de otras fuentes más limpias y desarrollar vehículos más eficientes. La abanderada demócrata anunció que implementaría incentivos fiscales para energías limpias y creará un fondo de US$60.000 millones para asociarse con estados, ciudades y comunidades rurales.

En el New York Times, Clinton reafirmó su idea de que Estados Unidos se transforme en el líder de energías limpias del siglo XXI, donde compiten con Alemania y China. Además agregó que mantendría las posiciones que hasta ahora ha adoptado el gobierno de Barack Obama, acogiendo el Acuerdo de París y las metas que ahí se plantearon, incluso tratando de ir más allá y recortar las emisiones en un 30 por ciento para el 2025. «No dejaré que los que niegan el cambio climático se interpongan en el camino del progreso, o dejar que nos entreguemos a lo derrotistas climáticos que dicen que este desafío es demasiado grande para resolverlo. Podemos y vamos a abordar el cambio climático, construir una economía de energía limpia y dejar a nuestros hijos y nietos en un mundo seguro y saludable, ya que no existe un planeta B», agregó la ex primera dama.

Fuente: Emol.com

 

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