Algunos de los desagradables rotavirus y norovirus, que causan afecciones gastrointestinales, se agrupan en vesículas o sacos que los hacen invisibles antes de una invasión y causan infecciones más graves que los virus que actúan en solitario, encontró una nueva investigación.
La sabiduría convencional sugiere que los virus funcionan como soldados solitarios, sin embargo un equipo de científicos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos descubrió algunos “caballos de Troya” virales que provocan graves infecciones en ratones.
El “truco” es que se agrupan en “paquetes” de hasta 40 virus, rodeados de una esfera grasa que los hace invisibles a las defensas de nuestro cuerpo, lo que les permite permanecer intactas durante la transmisión fecal-oral y posteriormente inducen una enfermedad grave, explican los investigadores.
Los rotavirus y norovirus se eliminan en las heces como racimos virales dentro de las vesículas, y los grupos virales en estas “esferas sigilosas” son más virulentos que los agentes infecciosos libres, afirman los investigadores en un artículo publicado este miércoles en la revista Cell Host & Microbe.
El biólogo celular Nihal Altan-Bonnet y un grupo de colegas infectaron ratones vivos con rotavirus envasados en vesículas o cantidades iguales de partículas de virus individuales y encontraron que las “esferas” no solo tuvieron más éxito en causar infecciones, sino que también provocaron enfermedades más graves.
En los ratones, tomó cinco veces más partículas de virus individuales para causar la misma gravedad de infección generada por los agentes agrupados y también les tomó a los roedores de dos a cuatro días más combatir las enfermedades causadas por clústeres, señalaron los científicos.
“Primero identificamos vesículas de clúster de norovirus en las muestras de heces de los pacientes ratones, y eso fue revelador, dice Altan-Bonnet, quien trabaja en los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda, Maryland. “Vimos estas vesículas en todas partes”, precisa.
El hallazgo de grupos virales en las heces demuestra que las vesículas fueron capaces de sobrevivir ilesas en el ambiente. Sin embargo, aún no está claro si los virus permanecen dentro de las vesículas para invadir las células y, de ser así, cómo lo hacen.
Los racimos actúan como un “caballo de Troya”, sugiere Altan-Bonnet y describe que “el caballo de madera sería la vesícula, y dentro de él tienes a todos los soldados”.
Los investigadores tienen varias hipótesis sobre por qué los virus se comportan de esta manera, pero estiman que las vesículas pueden ayudar a los virus a evadir el sistema inmune o replicar más rápido dentro de las células. “Realmente tenemos que replantearnos la forma en que pensamos acerca de los virus”, agregan.
Los norovirus y rotavirus, que pueden ser muy peligrosos para los niños y los ancianos, causan la muerte de un total combinado de alrededor de 265 mil menores cada año en todo el mundo, principalmente en los países en desarrollo.
Los investigadores esperan que el descubrimiento de la transmisión de vesículas conduzca a mejores métodos y tratamientos de prevención, por ejemplo, dirigiéndose a las membranas que contienen los grupos de virus.
Fuente: Agencias