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Crisis en Venezuela dificulta control de la epidemia de sarampión

Crisis en Venezuela dificulta control de la epidemia de sarampión

La transmisión del sarampión sigue activa en Venezuela y las medidas que se tomaron para controlar el brote desde que se inició la epidemia en 2017 “no han sido suficientes”, señala un análisis publicado el 1° de mayo por la Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, que agrupa a expertos en la materia de ese país.

Venezuela encabeza, con 140 casos de sarampión confirmados en 2019, la lista de los países de América del Sur con mayor cantidad de casos autóctonos de la enfermedad, 52,32 por ciento del total de los que se han reportado durante el año, seguido por Colombia, con 87 casos (35,58 por ciento) y por Brasil, con 29 casos (10,86 por ciento).

En estos tres países circula el mismo genotipo y linaje del virus que se detectó en el brote que comenzó en Venezuela hace dos años. “Ahora son tres países que pierden el reconocimiento de territorio libre de sarampión”, indica el informe.

Si bien en un total de 12 países del continente se han registrado casos de sarampión en los últimos dos años, los otros nueve países han notificado casos importados, con frecuencia provenientes de fuera de la región y asociados a diferentes genotipos.

El análisis realizado en Venezuela toma en cuenta la Actualización Epidemiológica más reciente publicada por la Organización Panamericana de la Salud el 18 de abril e incluye también datos del informe de Unicef sobre el tema, difundido el 1° de marzo.
El trabajo consigna que el país, donde en 2018 se confirmaron 4.916 casos, figuró en quinto lugar en la lista de naciones que notificaron casos, después de Ucrania, Filipinas, Brasil y Yemen.

Sin embargo, la incidencia de la enfermedad en Venezuela es la mayor del continente, pues presenta una tasa de 196 casos por millón de habitantes, cuatro veces mayor que la de Brasil, donde hubo 49 casos por millón de habitantes.

También ocupa el primer lugar en fallecimientos vinculados con la enfermedad, pues se confirmaron 136 muertes por sarampión en 2018 y 2019. Le siguió Brasil, con 12 muertes.

El informe reconoce que se han hecho esfuerzos por tratar de controlar la enfermedad, entre ellos la vacunación masiva de la población, para lo cual el país adquirió cerca de 13 millones de dosis de vacunas del Fondo Rotatorio de la OPS.

Esto “ha permitido una reducción sustantiva de casos y se relaciona la tendencia descendente de la epidemia”, pero se han seguido confirmando casos “en 14 entidades federales en el último trimestre de 2018 y 10 entidades federales en el primer trimestre de 2019”.

Para el presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría, Huníades Urbina, la persistencia en la aparición de nuevos casos es un indicador de que la cobertura de la vacunación es insuficiente. “No se está llegando a todas las poblaciones que se debería”, dijo a SciDev.Net.

Su apreciación coincide con lo señalado en el informe de la Sociedad Venezolana de Salud Pública que aboga por lograr protección a toda la población susceptible, de manera homogénea. “Todavía está por lograrse, especialmente en los municipios fronterizos, con población dispersa y de difícil acceso”.

Marianella Herrera, presidenta del Observatorio Venezolano de la Salud e Investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela, señala a SciDev.Net que es difícil conocer cuál es el alcance de las coberturas de vacunación en Venezuela, porque el gobierno no ofrece cifras oficiales desde hace varios años y solo se conocen las que se divulgan parcialmente a través de organismos internacionales.

“Hay desconfianza en la ejecución de los programas de vacunación porque no se hicieron bien en el pasado. ¿Por qué llegamos a la epidemia de sarampión? Porque se descuidaron los protocolos de vacunación y el control de niños sanos”, opina.

El esquema de inmunización de la Sociedad Venezolana de Pediatría indica que los niños deben recibir la primera dosis de la vacuna contra el sarampión a los 12 meses y la segunda entre los 18 y los 24 meses. De acuerdo con Unicef, la cobertura de la primera dosis de vacuna contra el sarampión en Venezuela fue de 92 por ciento en 2015, de 88 por ciento en 2016 y de 96 por ciento en 2017, pero la segunda dosis, necesaria para garantizar la protección, no superó 59 por ciento en esos tres años.

Fuente: scidev.net

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