Un grupo de asociaciones que defienden la igualdad en la tecnología de mujeres y del colectivo LGTBI se han unido para crear Q, descrita como “la primera voz sin género”, que tiene como objetivo poner fin al sesgo por sexo en el ecosistema de asistentes inteligentes como Alexa, Siri y el Asistente de Google.
Según se explica desde la web de Q, esta voz ha sido desarrollada con una frecuencia de 145 hercios que ha sido considerada por expertos como neutra, con un tono intermedio que no se asocia a ninguno de los géneros binarios.
Los creadores han utilizado las voces de miles de personas y las han analizado para crear la voz de género neutro de Q. La iniciativa parte de la agencia creativa Virtue, y cuenta también con el apoyo de la comunidad LGTBI danesa Pride Copenhague, la asociación en favor de la igualdad en la tecnología Equal AI y las productoras Koalition Interactive y thirtysoundsgood.
Compo parte del movimiento para el reconocimiento de las personas de género no binario o del tercer género, que no se identifican ni como hombres ni como mujeres, “la tecnología que creamos debería seguir este ejemplo”, según los creadores de Q.
Julie Carpenter, investigadora de la relación entre robots y humanos, ha asegurado que el uso predominante de voces femeninas por parte de asistentes virtuales se debe a la existencia de estudios que analizan que las personas suelen esperar voces femeninas en estas herramientas.
“No hay razón por la que no podamos tener opciones”, apunta Carpenter, asegurando que al no cuestionarse estos estereotipos de género, desde la industria tecnológica terminan por reafirmarse entre la sociedad.
El proyecto cuenta también con el apoyo del embajador tecnológico de Dinamarca, Casper Klynge, que ha defendido que las compañías tecnológicas “necesitan asumir una responsabilidad social que sea proporcional a la influencia que ejercen”.
Siri, Alexa y el asistente de Google
La iniciativa de Q llega en un contexto en el que Google, Amazon y Apple son los responsables de los asistentes inteligentes más populares de la actualidad: el Asistente de Google, Alexa y Siri, respectivamente.
Siri, utilizada como ejemplo por Q, utiliza por defecto una voz femenina, pero permite también cambiar a su versión masculina, denominada Alex, a través del menú de ajustes de los dispositivos de Apple, aunque esta opción se encuentra disponible solamente en su versión en idioma inglés en el dialecto de Estados Unidos, como explica el soporte de Apple.
El Asistente de Google utiliza también una voz femenina por defecto. En el caso de la herramienta de Google, la compañía introdujo el pasado año otras seis voces diferentes entre las que permite elegir, entre ellas la del cantante John Legend, aunque por el momento solo en inglés.
En el caso de Alexa, el asistente de Amazon incluye una voz femenina que cambia en función del idioma. La única posibilidad de personalizar este aspecto es a través de sus skills (las aplicaciones desarrolladas por terceros) para ciertas tareas, aunque no llegan a reemplazar a la del asistente.
Fuente: EP