El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) participó con fundamentos de base científica en el Foro denominado “Iniciativa de reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales (LFVV)” convocada desde la Cámara de Diputados, con la participación de organizaciones de base comunitaria, académica y social.
Diputadas y diputados, miembros de la comunidad científica, académica y sociedad civil advirtieron que la iniciativa de reforma a la LFVV promueve la privatización de las semillas y la violación a los derechos indígenas, campesinos y comunitarios y anteponen los intereses mercantiles por encima de los derechos humanos.
El secretario ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem), Alejandro Espinosa Calderón, acudió al foro en representación de la directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, en el que destacó que las semillas son el insumo fundamental para la alimentación de la humanidad y es indispensable para el fortalecimiento de la soberanía alimentaria, teniendo en cuenta que la preservación de éstas han estado a cargo de los pueblos originarios alrededor del mundo.
Sin embargo, existen organizaciones como la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), a la que México se adhirió en el marco de los tratados internacionales, que establece figuras de propiedad intelectual, con una marcada tendencia privatizadora, por lo que no hay pertinencia para que actualmente nuestro país se sume, ni mucho menos avale cualquier marco jurídico que la soporte.
Por su parte, la diputada federal Claudia Tello Espinosa, afirmó que no escatimarán ningún esfuerzo por impedir que la iniciativa a la LFVV avance, pues representa una violación de los derechos de los pueblos indígenas y comunidades campesinas de México con la privatización de las semillas.
La senadora Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo, presidenta de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural destacó que resulta contradictorio que, frente a una catástrofe ambiental en el mundo, existan mecanismos o se formulen iniciativas que buscan la privatización de las semillas nativas como la que propone las reformas a la LFVV, sin considerar que la producción de alimentos básicos debe ser una prioridad.
Las y los especialistas coincidieron en que las semillas nativas son bienes comunes de los pueblos y comunidades, fundamentales para la generación de los saberes y el desarrollo de la identidad cultural de los territorios. Más allá de la producción de alimentos, las formas de cultivarlos son diversas en México y en el mundo, y deben preservarse.
Concluyeron que el Acta UPOV 91 posee un fuerte sistema de control regulador de la biodiversidad y representa una grave amenaza de exterminio a la riqueza biocultural de las y los campesinos de los países que se han suscrito, criminalizando el mejoramiento genético autóctono y el libre intercambio de semillas, que mayormente están orientados a las pequeñas y medianas unidades de producción.
Además, participaron: el Ing. Germán Alonso Vélez Ortiz del Grupo Semillas, Colombia; el Dr. Antonio Turrent Fernández, de Campo Experimental Valle de México del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP); el Dr. Francisco Martínez Gómez, del Centro de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad Autónoma de Coahuila; la Senadora Ana Lilia Rivera Rivera; el Lic. Pánfilo Hernández Ortiz, del Grupo Vicente Guerrero, Tlaxcala; la Dra. Ana Wegier Briuolo, del Instituto de Biología de la UNAM; el Dr. Esteban Ordiano Hernández, de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, UNAM; el Dr. Óscar Arnulfo de la Torre de Lara, del Departamento de Derecho, Universidad Autónoma de Aguascalientes y la Dra. Mercedes López Martínez, parte de la Campaña Nacional “Sin Maíz No Hay País”.
Fuente: conacyt.mx