Otis “es un fenómeno meteorológico único” en el que fallaron todos los sistemas de pronóstico, no sólo los de México, explicó el científico Benjamín Martínez López, investigador titular en el Departamento de Ciencias Atmosféricas en el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por ello, el especialista en meteorología aplicada consideró fundamental que se defina por qué fallaron los pronósticos respecto al huracán Otis, que afectó a Guerrero. Sin ese dato, consideró, en el futuro podría repetirse una tragedia similar por falta de preparación adecuada.
“Algo importante de este huracán es que todos los sistemas de pronóstico fallaron, y hay que clarificar qué sucedió. Hacer todo lo humanamente posible para que no vuelva a pasar. El hecho de que todos fracasaran es relevante; si hubiera sucedido sólo en México hablaríamos de un error local, pero fallaron todos. Aquí el punto es encontrar la falla:¿fue en las temperaturas del mar que se le tienen que dar al modelo? ¿O el defecto estuvo en la condición inicial que implica conocer el estado de la atmósfera?”, se preguntó el investigador al ser entrevistado por la Gaceta UNAM.
El licenciado en oceanología con rama terminal en oceanografía física, especialista en meteorología aplicada, maestro en oceanografía física y doctor en ciencias naturales, explicó que el pasado 22 de octubre el pronóstico para Otis era el de una tormenta tropical, sin alguna característica que pudiera anunciar su rápida intensificación. Agregó que la misma predicción se mantenía el mismo martes por la mañana; no obstante, 12 horas después, cuando Otis tocó tierra en el puerto de Acapulco, se había convertido en un huracán de categoría 5.
De acuerdo con la Gaceta UNAM, el investigador universitario detalló que Otis “es un huracán que cuando estaba en aguas no muy cálidas era tormenta tropical y se comenzó a intensificar, ganó bastante energía al desplazarse sobre aguas de un Pacífico ecuatorial muy cálido, alcanzando en muy pocas horas –entre 12 y 13– la categoría de huracán 5. Eso significó pasar de vientos del orden de 100 kilómetros por hora a otros por arriba de 260 kilómetros por hora”.
El incremento, agregó el doctor Benjamín Martínez López, es de aproximadamente 160 kilómetros por hora en tan sólo 12 horas. Por ello, el científico consideró que eso es algo que rompe todos los récords. “Este huracán se constituye, hasta donde los registros lo indican, como el primero de categoría 5 que impacta las costas del Pacífico mexicano”.
Asimismo, la Gaceta UNAM citó que información de la Universidad de Colorado –difundida por el investigador Philip Klotzbach en sus redes sociales– señaló que “la tasa de intensificación de Otis es la más rápida que se ha registrado en el Pacífico norte desde que inició la era de los satélites –en 1966–, y rompió el récord de 120kph/12 horas que estableció Patricia en 2015”.
Para el investigador Benjamín Martínez López, “es algo único esa intensificación”. “La cantidad de energía almacenada frente a las costas de los estados mexicanos de Michoacán y Guerrero era bastante alta. Es un reservorio increíble que con toda seguridad contribuyó a esa aceleración, a la magnificación de este fenómeno. Realmente la velocidad con la cual pasó de tormenta tropical a huracán 5 es algo inédito.”
Respecto de la probabilidad de que algo similar se repita, el académico universitario expuso que a pesar de que es pronto para saberlo, no se puede descartar. El especialista en meteorología aplicada explicó que “todo apunta a que la temperatura del mar aumentará aún más, así que parece que sí. Al menos en los próximos años estamos en una tendencia al incremento. Podemos esperar que haya más olas de calor en los océanos, que se almacene más energía, y el ingrediente de las temperaturas muy altas está ahí, lo cual favorece la intensificación de los huracanes. Sobre todo los de categoría 3 y 4, que pasen a una mayor.”
Fuente: contralinea.com.mx