Una batalla épica sobre el futuro del Internet tendrá lugar en Estados Unidos este 2018. Su resultado determinará cuánto control tendrán los proveedores de internet como Verizon, Comcast y AT&T sobre el contenido que canalizan a hogares y oficinas.
La lucha comenzó con la votación que tuvo lugar el pasado diciembre en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) con el objetivo de eliminar las reglas de neutralidad de la red que se aprobaron en la legislatura de Barack Obama y que impedían a los proveedores de servicios de Internet bloquear o reducir la velocidad del contenido legal que hay en internet (ver Tener un buen servicio de internet podría ser cosa de ricos en la era Trump). Estas normas están a punto de estar reemplazadas por un marco regulatorio mucho más ligero, supervisado por la Comisión Federal de Comercio (FTC).
El voto de los cinco miembros la FCC respondió a la política partidista que ha conformado el debate sobre la neutralidad de la red: los tres comisionados del Partido Republicano votaron a favor de la derogación, mientras que los dos del Partido Demócrata eligieron mantener las reglas.
Los partidarios de la neutralidad de la red temen que su desaparición lleve a los proveedores de internet a favorecer su propio contenido frente al de los rivales, bloquear contenidos online con mayor frecuencia y ofrecer «carriles rápidos» de pago que permitirán a las empresas acelerar su tráfico, lo que daría más poder a las empresas establecidas y con mucho dinero frente a las emergentes (ver Las tres grandes incógnitas abiertas sobre el debate de la neutralidad de red).
En un intento por evitarlo, activistas y políticos están intensificando sus esfuerzos para revocar la decisión de la FCC y volver a imponer las normas de neutralidad de la red a través de la legislación (ver La neutralidad de la red es un espejismo que no debemos intentar regular). Estas serán sus estrategias:
Nos vemos en las cortes
«Estamos buscando cualquier oportunidad para llevar a la FCC a los tribunales», asegura Chris Lewis, vicepresidente de Public Knowledge, una organización sin ánimo de lucro que promueve un internet abierto con acceso libre y libertad de expresión. Otros grupos de apoyo, como Free Press, también han indicado que tienen la intención de acabar en juicio contra la Comisión Federal de Comunicaciones para intentar revocar su decisión. La misma intención parecen tener varios fiscales generales de estados como Nueva York, Washington, y Minnesota. Lo más probable es que argumenten que la FCC actuó arbitrariamente cuando eliminó las reglas que había defendido tan fuertemente cuando fueron presentadas en el año 2015.
Otra línea de ataque legal se centrará en el proceso de comentarios públicos que la FCC ejecutó antes de realizar la votación. Una investigación iniciada por el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, descubrió que dos millones de los comentarios presentados se hicieron con identidades robadas, y existen pruebas de que unos bots automatizados generaron muchas de las entregas. Los activistas a favor de la neutralidad de la red podrían argumentar que fue un procedimiento fraudulento y, por tanto, la decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones debería ser anulada.
En busca del poder del estado
En lugar de esperar a que comiencen los procedimientos legales, algunos políticos ya están trabajando en nuevas leyes para restablecer la neutralidad de la red en sus estados. Dos senadores estatales demócratas, Brad Hoylman, de Nueva York, y Scott Wiener, de California, están promoviendo un proyecto de ley que podría hacerse realidad si recibe suficiente apoyo. Al anunciar la iniciativa, Wiener señaló que «si la FCC no se pone en pie para luchas por una Internet libre y abierta, California lo hará».
Cuando la Comisión Federal de Comunicaciones votó para acabar con las reglas que había aprobado previamente, también prohibió específicamente a los estados desarrollar un marco regulatorio más estricto que el que se establecería para reemplazar la neutralidad de la red. Por lo tanto, es muy probable que esto plantee un desafío legal contra cualquier legislación estatal relacionada con la neutralidad de la red.
Sin embargo, los expertos legales afirman que no está garantizado que los jueces sigan la línea política de la FCC a la hora de analizar las nuevas leyes de los estados. Marc Martin, de la firma de abogados Perkins Coie, cree que los tribunales pueden ver una contradicción entre el deseo de la agencia de crear un régimen regulatorio ligero para los proveedores de banda ancha y su propio uso de la mano dura del poder federal para impedir que los estados hagan lo que creen correcto.
Luchando una batalla contra Hill
El Congreso será el campo de batalla más importante de todos. Los defensores de la neutralidad de la red esperan que los políticos den un paso adelante y aprueben una ley federal que imponga las reglas nuevamente. La presión de los grandes proveedores de internet y las profundas divisiones políticas respecto a este tema no lo harán fácil.
La congresista del Partido Republicano por el estado de Tennessee Marsha Blackburn planteó un proyecto de ley sobre la neutralidad de la red que ha generado bastante controversia. Esta norma evitaría que los proveedores de internet puedan bloquear o ralentizar el tráfico. En un tuit que anunciaba esta Ley de Preservación de un Internet Abierto, Blackburn afirmó que se aseguraría de que «Internet sea un espacio libre y abierto».
Los grupos de defensa de neutralidad de la red han atacado ferozmente el proyecto de ley y alegan que impone una «falsa neutralidad de red», ya que no impedirá que las empresas ofrezcan «carriles rápidos» de tráfico a los clientes que puedan pagarlo. Además, contiene disposiciones imprecisas que podrían permitir manipular el tráfico como parte de lo que la ley llama «gestión de red razonable».
Algunos miembros del Partido Demócrata están trabajando en su propio proyecto de ley para volver a imponer todas las reglas de neutralidad de red anteriores a la decisión de la FCC. Otra de sus estrategias es utilizar la Ley de Revisión del Congreso (CRA), que otorga al parlamento el poder de anular el resultado de la votación de la FCC en los 60 días posteriores al fallo, con la condición de que el procedimiento sea aprobado por la mayoría de las dos cámaras que conforman el Congreso de Estados Unidos. Pero con la división política que habita en Washington en torno a la neutralidad de la red, esta iniciativa tiene pocas posibilidades de éxito.
Revuelta abierta
Más allá de lo que se discute en los pasillos del Congreso, parece que gran parte del electorado está de acuerdo en proteger la neutralidad de red. En una encuesta realizada a más de 1.000 personas por el Programa de Consulta Pública de la Universidad de Maryland (EE. UU.) antes de la votación de la FCC, tres de cada cuatro votantes republicanos afirmaron que se oponían al plan de la agencia para eliminar las reglas de neutralidad de la red.
Los grupos de defensa de Internet aseguran que van a intentar aprovechar todo este apoyo, especialmente en el período antes de las elecciones legislativas de noviembre. Así que espere ver muchas más imágenes como la que se muestra en la parte superior de este artículo en los próximos meses.
Las protestas populares anteriores en Estados Unidos han demostrado ser increíblemente efectivas para frustrar leyes propuestas que impactan en internet, como ocurrió con la Ley para Detener la Piratería Online, que pretendía introducir sanciones excesivas por infracciones de derechos de autor en internet. Los defensores de la neutralidad de la red están apostando fuerte por un movimiento social similar que ayude a que la red de redes se mantenga libre y neutral este 2018.
Fuente: technologyreview.es