Fantasilandia en Chile, uno de los parques temáticos más grandes de América Latina, ha reemplazado sus superficies más frecuentemente tocadas con cobre para ayudar a reducir la propagación de gérmenes y proteger la salud de sus visitantes. Y esto, ¿por qué? Es debido a que el cobre y sus aleaciones exhiben impresionantes propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas.
El cobre ha sido utilizado desde la antigüedad por sus beneficios para la salud. Los soldados egipcios y babilonios solían afilar sus espadas de bronce (una aleación de cobre y estaño) después de una batalla y colocaban las virutas en sus heridas para reducir la infección y acelerar la curación.
El cobre también se utilizaba en la antigua China y la India para curar los problemas de salud y es un componente importante de la medicina ayurvédica de hoy. Hipócrates en Grecia y los aztecas utilizaron óxido de cobre y carbonato de cobre, combinados con otros productos químicos como el carbonato de sodio, la pasta de oliva y la miel, para tratar infecciones de la piel. Los trabajadores del cobre en París quedaron protegidos de este modo de varias epidemias de cólera, y las bodegas francesas incluso aplicaban sulfato de cobre y se cal muerta, llamada ‘mezcla de Burdeos’, a las vides para prevenir el ataque de hongos.
El cobre es asombroso
Pero sólo ahora es cuando nuestras investigaciones describen cómo el cobre y sus aleaciones exhiben estas impresionantes propiedades y los procesos involucrados. El proceso implica la liberación de iones de cobre (partículas cargadas eléctricamente) cuando los microbios, transferidos por el tacto, el estornudo o los vómitos, aterrizan sobre una superficie de cobre. Los iones previenen la respiración celular, perforan agujeros en la membrana celular bacteriana o interrumpen la capa viral, y destruyen el ADN y el ARN interno.
Esta última propiedad es importante ya que significa que no puede ocurrir mutación alguna, evitando que los microbios desarrollen resistencia al cobre. Dada la creciente preocupación mundial sobre la resistencia antimicrobiana y el riesgo de muerte que presenta por infecciones comunes incluso en operaciones menores, es afortunado que las aleaciones de cobre maten a las superbacterias, incluyendo el MRSA y el notorio grupo de patógenos ESCAPE, que son la principal causa de infecciones hospitalarias.
La transferencia de genes de resistencia a antibiótica de las bacterias resistentes al resto de bacterias es detenida porque los propios genes son destruidos. Estas propiedades destructivas son potenciadas por las bacterias, ya que liberan pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno. Esto reacciona con los iones de cobre para formar oxígeno muy reactivo, que también ataca y daña los microbios en múltiples áreas.
Todos estos estudios de laboratorio han sido traducidos al entorno sanitario. Estudios realizados en todo el mundo han demostrado que, con una limpieza rutinaria, cuando la aleación de cobre se utiliza en superficies regularmente tocadas en áreas ocupadas y unidades de cuidados intensivos, se da una reducción del 90% en el número de bacterias vivas en sus superficies. Esto incluye carriles de cama, brazos de silla, botones de llamada, mesitas de camilla, portasueros, grifos y manijas de las puertas.
Los estudios en tres unidades de cuidados intensivos hospitalarios en los EE.UU. también mostraron una notable reducción del 58% en las tasas de infección. Por lo tanto, como es de esperar, las superficies táctiles de aleación de cobre se están implementando por todo el mundo en aeropuertos, trenes, estaciones de tren, autobuses, cocinas de restaurantes y gimnasios. El nuevo Instituto Francis Crick en Londres está equipado con aleaciones de cobre, apoyando así su visión como un centro de investigación líder en el mundo para el bien público.
Algunos virus comunes no tienen ninguna vacuna disponible, como puede ser el virus del vómito de invierno (norovirus), la pesadilla de los cruceros. Otros, como la gripe, mutan tan rápidamente que es complicado mantener las vacunas actualizadas, y necesitan ser reformuladas anualmente. Sin embargo, las superficies de cobre pueden eliminarlas independientemente de los cambios anuales en los microbios.
¿Por qué no está extendido en los hospitales?
Entonces, si el cobre es tan infalible, puede que te preguntes, ¿por qué los hospitales no tienen más elementos y equipamiento de cobre? Porque mientras algunos hospitales están instalando accesorios de cobre, muchos otros aún no son conscientes de sus propiedades. Cuando se pide a los médicos que nombren un metal antimicrobiano utilizado en la asistencia sanitaria, la respuesta más común es la plata, aunque poco saben que la plata no funciona como una superficie antimicrobiana cuando está seca; la humedad debe estar presente para que la plata tenga un efecto antibacteriano similar al del cobre, sobre rieles de mano y superficies que tienen contacto frecuente con las manos.
El coste también podría ser un factor. Los hospitales pueden percibir que los dispensadores de gel de manos son opciones más baratas, a pesar de que estos geles no matan todos los microbios, entre ellos el norovirus. Sin embargo, un estudio independiente realizado por el Consorcio de Economía de la Salud de la Universidad de York, en el Reino Unido, ha demostrado que, si se tienen en cuenta los costes reducidos de una permanencia y tratamiento más cortos del paciente, el tiempo de amortización de instalar accesorios de cobre es de sólo dos meses.
Fabricar e instalar accesorios de cobre no es más caro que el uso de materiales como el acero inoxidable que, irónicamente, se considera más fácil de mantener limpio debido a su superficie brillante. Sin embargo, sabemos que el acero está cubierto de muescas microscópicas y arañazos producidos por el desgaste regular, dejando valles perfectos para la supervivencia de superbacterias y virus que consiguen escapar de los procedimientos de limpieza. La limpieza ocurre en el mejor de los casos una vez al día, mientras que el cobre funciona 24/7, lo que lo hace sin duda alguna un complemento importante en la lucha por mantener el entorno limpio.
La importancia de instalar accesorios de cobre ha sido reconocida en Francia, donde varios hospitales están instalando cobre. Por último, al menos algunas naciones del mundo están despertando a este simple enfoque para el control de infecciones; esperemos que otras se apresuren a seguir el ejemplo.
Fuente: The Conversation