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Cinco mujeres mexicanas que dedican su vida a la ciencia

Cinco mujeres mexicanas que dedican su vida a la ciencia

“Necesitamos las perspectivas de las mujeres para asegurarnos de que la ciencia y la tecnología funcionen para todos”, publicó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un mensaje con motivo del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia.

El mensaje conjunto de Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, y Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU-Mujeres, indica que en el mundo académico las mujeres siguen estando infrarrepresentadas entre los científicos de alto nivel. La Unesco indica que las mujeres representan solo un tercio de los investigadores del mundo y ocupan menos puestos de responsabilidad que los hombres en las mejores universidades.

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres dijo anteriormente que sin más mujeres en STEM [ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés] “el mundo seguirá siendo diseñado por y para hombres” y el potencial de las mujeres seguirá siendo desaprovechado.

“Debemos poner en práctica el principio de igualdad para que la ciencia sea favorable a las mujeres, porque con demasiada frecuencia funciona en su contra, por ejemplo, cuando los algoritmos perpetúan los prejuicios de sus programadores”, se lee en el mensaje conjunto de ONU Mujeres.

En conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, estas son algunas mexicanas en la ciencia que han dejado su huella.

Esperanza Martínez Romero, investigadora biomédica en la UNAM

La Dra. María Esperanza Martínez Romero es investigadora del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM y durante su carrera se ha enfocado en el estudio de la relación entre las bacterias benéficas y la salud de las plantas. “Mis trabajos sobre las simbiosis de plantas pueden promover el interés de los agricultores para la adopción de prácticas sostenibles y el uso de biofertilizantes”, dijo la científica mexicana a CNN.

En 2020, Martínez Romero fue reconocida con el Premio Internacional L’Oréal-UNESCO “La Mujer y la Ciencia”, por su trabajo en el uso de bacterias respetuosas con el medio ambiente para favorecer el crecimiento de las plantas en ambientes con nitrógeno limitado. Como resultado de su investigación, está el aumento de la productividad agrícola que contribuye a la seguridad alimentaria, al mismo tiempo que reduce el uso de fertilizantes sintéticos, lo que ayuda a proteger al medio ambiente y a la diversidad.

“La fijación de nitrógeno es clave para el desarrollo de una agricultura sustentable y beneficia a los agricultores de México y de todo el mundo. Algunas de las especies que he descrito ahora se usan como inoculantes en la agricultura, lo que reduce el uso de fertilizantes químicos y permite a los agricultores ahorrar costos”, dijo Martínez Romero a CNN.

La científica mexicana publicó un manual sobre sobre biofertilización para agricultores y ha impartido conferencias y talleres a agricultores, y emprendido programas de reforestación utilizando leguminosas fijadoras de nitrógeno inoculadas con las especies de rizobios que descubrió en 1991.

Actualmente, Martínez Romero se encuentra estudiando los microbios de animales como la tortuga de Tamaulipas, conejos en peligro de extinción y varios insectos nativos de México, como la cochinilla carmín y la cochinilla de cera de Chiapas. “La elección de especies locales para el estudio es muy recomendable para obtener nuevos resultados importantes relevantes para la comunidad local”, explicó.

Sobre el papel de las mujeres en la ciencia, Martínez Romero alienta a las mujeres a explorar el camino de las ciencias. “Si alguna niña o joven tiene interés en conocer respuestas a sus preguntas, la ciencia es un camino que debería de explorar, buscando posibilidades y oportunidades que muchas veces no son evidentes”, dijo la científica a CNN.

Sandra Pascoe Ortiz, ingeniera química

La científica Sandra Pascoe Ortiz, profesora investigadora en la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA) en Guadalajara, Jalisco, inventó una alternativa ecológica a los plásticos tradicionales.

El proyecto que nació en una feria de ciencias, consiste en la producción de un material plástico 100% natural y biodegradable a partir del nopal. Esta creación permite que a partir de jugo de nopal, sábila y otras suculentas se desarrolle un producto plástico que es capaz de reintegrarse al ecosistema natural en menor tiempo que los plásticos tradicionales.

En entrevista con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO) en 2020, Pascoe Ortiz dijo que desde joven estuvo interesada en la naturaleza. “Cuando me convertí en científica, me involucré en el campo de la innovación sostenible para contribuir con mis esfuerzos a revertir el daño ambiental de nuestro desarrollo tecnológico. Creo que debemos aprovechar ese mismo desarrollo para mejorar nuestra calidad de vida y la de las generaciones futuras”, expresó.

La Dra. Pascoe Ortiz fue premiada en 2020 por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) por el proyecto “Mezcla y proceso para elaborar un material plástico biodegradable”, y en 2021 fue una de nueve jaliscienses en recibir el Premio Estatal de Innovación, Ciencia y Tecnología 2021 por el mismo descubrimiento.

De acuerdo con el sitio web de la UNIVA, la científica actualmente se encuentra en una fase de caracterización de diferentes formatos del bioplástico para estandarizar su producción a nivel industrial con diferentes tipos de nopal.

“Mi contribución a este objetivo [hacer del mundo un lugar mejor] es el material plástico biodegradable que descubrí, el cual, espero, permitirá a los consumidores cambiar hacia una forma de vida más ecológica con un mínimo esfuerzo”, dijo Pascoe Ortiz a WIPO.

Eva Ramón Gallegos, investigadora del Instituto Politécnico Nacional

La doctora Eva Ramón Gallegos, científica de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), lleva 20 años estudiado el efecto de la terapia fotodinámica en diferentes tipos de cáncer, y en 2019 un grupo de investigadores, liderados por la científica, logró eliminar el 100% del virus del papiloma humano (VPH) en 29 mujeres de Ciudad de México.

El tratamiento consiste en aplicar en el cuello del útero un fármaco llamado “ácido delta aminolevulínico” que tras un proceso químico se vuelve fluorescente y se acumula en las células dañadas. Al identificar esas células afectadas, se eliminan con un rayo láser las estructuras impregnadas con la sustancia, explicó Ramón Gallegos en un comunicado del IPN.

“A diferencia de otros tratamientos, [el actual] únicamente elimina las células dañadas y no incide sobre las estructuras sanas. Por ello, tiene gran potencial para disminuir el índice de mortandad por cáncer cervicouterino”, añadió.

Durante el V encuentro con Mujeres Científicas del IPN, Ramón Gallegos expresó que sí existe discriminación en el campo de la ciencia en México tanto de hombres como de mujeres, sin embargo a través dijo haber notado que el trabajo es el que habla por uno. “Hay que seguir siempre adelante, no perder los sueños y reclamar los derechos, no hay que tener miedo en reclamar los derechos”, expresó.

“Crean en sus sueños, trabajen por sus sueños y no dejen que nadie les tire sus sueños”, concluyó Ramón Gallegos.

Carmen Victoria Félix Chaidez, maestra en Ciencias espaciales de la International Space University en Francia

Carmen Victoria Félix Chaidez descubrió su gusto por el universo a los 5 años cuando observaba el cielo con su padre. “Tenía 5 años y fue esa noche en la que aprendí lo que eran las constelaciones, Orión y Las Pléyades fueron las que más se me quedaron grabadas”, dijo a Hacia el Espacio, una revista de divulgación de la ciencia y tecnología espacial de la Agencia Espacial Mexicana.

La sinaloense estudió Ingeniería en Electrónica y Telecomunicaciones en el Tec de Monterrey y cuenta con una Maestría en Ciencias Espaciales en la International Space University en Estrasburgo, Francia.

Félix Chaidez trabajó en el Centro de Investigación Ames de la NASA para la División de Satélites Pequeños, en el proyecto PhoneSat, un nanosatélite basado en un teléfono inteligente. Y durante su estancia en NASA, se involucró en los Foros de Consulta para la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) ayudó a las universidades mexicanas a crear oportunidades de pasantías en NASA Ames.

Félix Chaidez fue la primera astronauta análoga mexicana, al participar en una simulación llevada a cabo por la NASA en el Mars Desert Research Station. “Tener un contraste de que en Marte todo es desértico, te hace valorar todo lo que tenemos en la Tierra y su vegetación”, dijo a la Agencia Informativa Conacyt sobre su experiencia en la simulación de una estancia en Marte.

Actualmente Félix Chaidez reside en Países Bajos y trabaja para la International Association for the Advancement of Space Safety (IAASS, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro dedicada a fomentar la cooperación internacional y el avance científico en el campo de la seguridad de los sistemas espaciales.

Julieta Fierro Gossman, astrofísica

Un cometa que le enseñó su padre cuando era pequeña y una “serie de coincidencias” llevaron a Julieta Fierro Gossman a acercarse a la astrofísica, disciplina de la que se convirtió en una divulgadora reconocida internacionalmente, así como autora de 40 libros y decenas de publicaciones.

La astrofísica mexicana es investigadora titular del Instituto de Astronomía de la UNAM y profesora de la Facultad de Ciencias. La Dra. Fierro se dedica a la divulgación de la ciencia y con el fin de acercar la ciencia a todo el mundo es que la científica es que ha utilizado la actuación, comedia e incluso actor circenses como un medio para hablar de la ciencia.

Uno de sus proyectos más recientes es su podcast “El Universo | Yo te explico”, donde habla sobre los secretos de la astronomía, y anteriormente, colaboró con el programa de televisión “Sofia Luna, agente espacial”, producido por el Canal 11.

En entrevista con CNN, la científica mexicana dijo estar totalmente convencida de que existen ciertos problemas científicos que únicamente podrán ser resueltos con el involucramiento de más mujeres.

Actualmente laboratorios, sociedades astronómicas y tres escuelas llevan su nombre, y a lo largo de su carrera ha recibido varios premios nacionales e internacionales como el premio Kalinga de la Unesco.

Fuente: cnnespanol.cnn.com

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