Más de 1.300 científicos y académicos mexicanos rechazaron el lunes un proyecto de reforma presentado al Congreso por la bancada oficialista en el Congreso que pretende una drástica reducción presupuestaria, porque consideran que «atenta» contra fideicomisos y fondos destinados a la investigación.
«De ser aprobada, esta iniciativa decretaría la modificación de diversas leyes, con lo que quedarían extintos los arriba mencionados fideicomisos y fondos», indica una carta pública acompañada por más de medio centenar de páginas firmadas por los más reconocidos científicos de centros especializados de todo el país.
Ante la medida sin precedentes de recortar las inversiones en la ciencia y la investigación, los científicos afirman que «recibimos con sorpresa la iniciativa presentada el pasado 19 de mayo por el grupo parlamentario de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) en la Cámara de Diputados».
Esta iniciativa legislativa, inspirada en la llamada política de «austeridad republicana» del presidente Andrés Manuel López Obrador, propone que se extingan los fideicomisos y fondos públicos para la ciencia y la tecnología sin estructura orgánica, argumentando que su manejo «ha sido supuestamente opaco», dice la misiva.
Con la desaparición de 44 fideicomisos y cuatro fondos públicos, el Gobierno obtendría recursos para, entre otros fines, enfrentar la crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia de covid-19, según los legisladores promotores del proyecto que modificaría 14 leyes.
Con esa medida, quedarían sin fondos públicos 26 centros de investigación, becas en el extranjero, atletas de alto rendimiento, deportistas olímpicos; periodistas y defensores de derechos humanos amenazados, entre otros.
La diputada Dolores Padierna, destacada dirigente de Morena, partido gobernante que tiene mayoría en el Congreso, afirma que la reforma pondría fin a la «falta de transparencia» en la administración de esos programas científicos en centros académicos que gozan de autonomía.
En riesgo la ciencia y la tecnología
La iniciativa del partido gobernante eliminaría fideicomisos que quedaron fuera de un reciente decreto presidencial que eliminó todos los fideicomisos constituidos por acuerdos o decretos del Ejecutivo, cuyo monto total ascendía a 740.000 millones de pesos (más de 30.000 millones de dólares).
Los recursos públicos que serían eliminados por el proyecto incluyen los que dependen del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del que forman otros fondos sectoriales, establecidos con las secretarías federales de Estado.
El consejo nacional perdería también los fondos mixtos con los gobiernos de los 32 Estados de la federación mexicana, así como sufriría la extinción de proyectos que apoyan centros de investigación, como el pionero Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
«De concretarse esta iniciativa, los resultados serían desastrosos para el funcionamiento de la ciencia en México y para el desarrollo del país en el futuro cercano», advierten los científicos.
No solamente alertan de una «reducción sin precedentes de recursos para la investigación, sino también un periodo de inestabilidad en su asignación, en lo que se diseña una estructura funcional adecuada, transparente y equitativa».
Asimismo, anticipan «efectos negativos» sobre los centros de investigación que requieren de fideicomisos «para asegurar su completa operación, cumplir compromisos laborales» y apoyar estancias de investigación de estudiantes, y «entorpecería la dinámica de investigación».
Finalmente, señalan que los fideicomisos para ciencia y tecnología «son permanentemente evaluados, técnica y financieramente, y que los resultados de las evaluaciones son públicos, por lo que la ciudadanía puede tener certeza del buen manejo de estos recursos».
Ante protestas anteriores de sectores académicos, el grupo parlamentario oficialista anunció el domingo 22 de mayo que «pronto abrirá al respecto un espacio de diálogo con varias secretarías y con otros sectores involucrados» sobre el proyecto.
La carta con amplio respaldo de reconocidas figuras de la ciencia, saluda esta última decisión, pero llama también al grupo parlamentario de Morena a que «en un acto de congruencia, retire una iniciativa que dañará a la ciencia mexicana».
Si el proyecto no es retirado, exhortan a los 500 legisladores de la Cámara de Diputados a someter esta iniciativa a un proceso de «parlamento abierto», que debería de culminar con un «voto razonado» en contra de su aprobación.
Fuente: elpais.cr