Los resultados de un estudio realizado por un equipo de investigadores, revelan que prácticamente todos los suplementos dietéticos de venta libre contienen sustancias que no están declaradas como parte del producto. Los investigadores indican que estos compuestos ocultos pueden tener efectos secundarios graves y representar un grave peligro para la salud de quienes los consumen.
El equipo de investigación, compuesto por funcionarios del Departamento de Alimentos y Agricultura de California, el Servicio de Investigación Epidemiológica de California y el Departamento de Salud Pública de California, llegó a estas conclusiones luego de analizar exhaustivamente los datos recopilados por la FDA sobre los complementos alimenticios entre los años 2007 y 2016.
Sustancias farmacológicas integradas
En el periodo analizado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió advertencias sobre la ingesta de suplementos dietéticos.
Los compuestos encontrados pueden tener efectos secundarios graves y representar un grave peligro para la salud de quienes los consumen. En el 46 por ciento de los casos se referían a suplementos para mejorar el rendimiento y el placer sexual, el 41 por ciento a suplementos dietéticos para perder peso, y otro 12 por ciento a productos que supuestamente aumentan la masa muscular.
Aunque estos suplementos se comercializan como productos elaborados a partir de hierbas naturales, en su ciclo de producción incorporan sustancias farmacológicas que, o bien requieren de prescripción médica, o son experimentales y en muchos casos, son compuestos prohibidos.
Al respecto, la investigadora Jenna Tucker, afiliada al Departamento de Alimentos y Agricultura de California y coautora del estudio, comentó:
“Los ingredientes farmacológicos contenidos en estos suplementos pueden potencialmente causar efectos adversos graves para la salud debido al abuso accidental, el uso excesivo o la interacción con otros medicamentos.”
Por ejemplo, el 81 por ciento de los suplementos de mejora sexual enumerados en la base de datos contenían sildenafil, el ingrediente activo del Viagra.
Algunos hombres no pueden usar medicamentos para la disfunción eréctil porque sus ingredientes activos interactúan peligrosamente con los nitratos en los medicamentos para la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto, y pueden bajar la presión arterial peligrosamente.
Tales restricciones podrían llevar a los hombres a recurrir a suplementos que afirman estar elaborados a base de plantas como una alternativa, sin darse cuenta de que estos suplementos contienen el producto que intentan evitar.
¿Inocuidad comprobada?
Pero en los suplementos no sólo se encontraron productos farmacéuticos no divulgados, también componentes cuya comercialización fue prohibida; tal es el caso de la sibutramina, un supresor del apetito retirado del mercado en 2010 debido a riesgos cardiovasculares. Los investigadores encontraron este componente en casi el 85 por ciento de los suplementos para bajar de peso.
La FDA clasifica a los suplementos dietéticos, incluyendo vitaminas, minerales, ingredientes botánicos, aminoácidos y enzimas, en la categoría de alimentos, no como medicamentos.
Los investigadores explican que se trata de una distinción importante. Al ser considerados como alimentos, los suplementos no requieren que se presente ninguna evidencia de seguridad o eficacia de estos productos antes de ser vendidos a los consumidores.
Los autores del estudio esperan que estos resultados sean tomados en cuenta por la FDA y actúe en consecuencia. Adicionalmente, si bien el estudio analizó sólo suplementos del mercado estadounidense, se sabe que estos productos son altamente comercializados en el resto del mundo, por lo que instan a los entes reguladores a que consideren los resultados de esta investigación; después de todo, es la salud de las personas lo que está en juego.
Fuente: tekcrispy.com