¿Es posible que China y Estados Unidos estén por fin de acuerdo en algo? A finales de mayo, un equipo de científicos e ingenieros chinos publicó un código de ética para la inteligencia artificial (IA) que podría indicar la voluntad del gigante asiático de reconsiderar cómo utiliza esta tecnología.
Y aunque al Gobierno chino ha sido muy criticado por usar la inteligencia artificial para controlar a sus ciudadanos, su nuevo código se parece mucho a los marcos éticos ya establecidos por empresas y gobiernos occidentales.
Los Principios sobre la IA de Pekín fueron anunciados por la Academia de Inteligencia Artificial de Pekín (BAAI, por sus siglas en inglés), una organización respaldada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de China y el Gobierno municipal de Pekín. El texto detalla las directrices para la investigación y el desarrollo en IA, destacando que «la privacidad humana, la dignidad, la libertad, la autonomía y los derechos deben ser suficientemente respetados».
Aunque el tema de la privacidad y las libertades individuales sería fácil de descartar como falso, la publicación muestra una sorprendente voluntad de poner sobre la mesa de la política china estos problemas. El experto en negocios y políticas en China de la Escuela de Negocios Sloan del MIT (EE. UU.) Yasheng Huang opina: «En realidad, creo que se trata de una evolución bastante positiva. Siempre me gusta ver que el Gobierno chino ofrece oportunidades para hablar con Estados Unidos sobre algo como los derechos humanos».
El código fue desarrollado por las más destacadas e importantes organizaciones técnicas y compañías tecnológicas especializadas en IA en China, incluida la Universidad de Pekín, la Universidad de Tsinghua, el Instituto de Automatización y el Instituto de Tecnología de la Computación de la Academia de Ciencias de China; y las tres grandes empresas de tecnología del país: Baidu, Alibaba y Tencent.
En declaraciones al People’s Daily, (la publicación oficial del Partido Comunista de China) el director de BAAI, Zeng Yi, señaló: «El desarrollo de la IA es un reto común para toda la humanidad. La única forma de crear una IA beneficiosa tanto para la humanidad como para la naturaleza se basa en una intensa colaboración internacional. Los Principios de Beijing reflejan nuestra postura, nuestra visión y nuestra voluntad de crear un diálogo con la sociedad internacional».
La ética de la IA contra la guerra comercial
Las relaciones chino-estadounidenses están en un momento crítico, especialmente en todo lo relacionado con las tecnologías emergentes. Preocupado por el progreso de China en áreas como IA y 5G, el Gobierno de Trump ha utilizado las armas del comercio mundial para atacar y, en algunos casos, paralizar a las principales empresas tecnológicas chinas. El gigante de las telecomunicaciones Huawei, por ejemplo, ha sido objeto de controles de exportación e importación que amenazan con socavar su negocio. Este enfoque está generando desconfianza y divisiones que podrían crear nuevas líneas separatistas en el mundo de la tecnología, que creció en la era de la globalización gracias a la apertura económica internacional.
También se rumorea que el Gobierno de EE. UU. está considerando implantar controles de exportación dirigidos a las empresas chinas que venden equipos y software de vigilancia, como Hikvision y Dahua Technology, debido a su papel en ayudar al Gobierno chino a implementar la vigilancia
Huang opina que los problemas éticos que plantea la IA pueden ofrecer una oportunidad única para que Estados Unidos y China dialoguen sobre temas como las libertades personales. Y asegura que es inusual que el Gobierno chino ofrezca flexibilidad en esas áreas. El experto señala: «Lo importante es que, al describir los temas para la conversación y el diálogo, admiten que no es algo que tengan el derecho de controlar al 100 %. Eso es de gran importancia en esa cultura política».
A pesar de la actual guerra comercial entre ambas potencias, algunos expertos occidentales intentan construir puentes. Recientemente, el Foro Económico Mundial (WEF) anunció sus propios principios sobre la inteligencia artificial, desarrollados en colaboración con expertos, líderes empresariales y responsables políticos de Estados Unidos, China y otros países. Uno de los copresidentes del nuevo consejo de IA del WEF es Kai-Fu Lee, un destacado inversor en IA de Pekín, que anteriormente había ayudado a establecer las puestos de avanzada de Microsoft y Google en China. Lee afirma que el grupo del WEF habló del hecho de que los principios chinos parecían muy similares a los desarrollados por los países y empresas occidentales. Y añade: «Esto nos da mucho optimismo».
Encontrar un terreno común en la situación actual todavía puede resultar difícil. El Partido Comunista de China mantiene un control estricto sobre las empresas nacionales y no muestra indicios de dar marcha atrás en sus planes para rastrear y controlar a sus ciudadanos. Pero Huang opina que por eso los Principios sobre la IA de Pekín son aún más importantes. El experto concluye: «No comprometerse con China en este asunto sería contraproducente».
Fuente: technologyreview.es