Las horas están contadas para la sonda de la NASA Cassini, cuya inmersión final el viernes en la atmósfera de Saturno pondrá término a una misión de 20 años, en los que revolucionó el conocimiento sobre este gigantesco planeta gaseoso.
Tras casi 300 órbitas alrededor de Saturno, Cassini ayudó a hacer importantes hallazgos: los mares de metano líquido sobre Titán, la mayor luna del planeta, y la existencia de un vasto océano de agua salada sobre la superficie glacial de Encelado, otro de sus más de 50 satélites naturales.
Los datos recolectados por el espectómetro a bordo de Cassini mostraron la presencia de hidrógeno que emanaba de fisuras en la espesa capa de hielo de Encelado, lo cual reveló una actividad hidrotermal propicia para la existencia de vida, explicaron los científicos al anunciar este descubrimiento en abril pasado.
“Cassini conoció muchas primicias científicas y eso continuará porque los instrumentos recogerán las muestras de la atmósfera de Saturno hasta el último segundo”, señaló Linda Spilker, la científica de cabecera de esta misión en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA en California.
El jueves, en víspera de su descenso final, otros instrumentos realizarán las observaciones de las auroras boreales, la temperatura y los torbellinos en los polos de Saturno.
Fuente: AFP