El fundador de Microsoft junto con su esposa, Melinda Gates, han dedicado parte de su fortuna a la investigación de un método preventivo eficaz contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, que provoca la enfermedad del sida en etapas más avanzadas
«Con suerte pondrá fin a la miseria», con estas palabras Rogier Sanders, el especialista lidera de la investigación en el UMC de Ámsterdam, destaca la necesidad de encontrar la vacuna preventiva contra el VIH. Una oportunidad que ahora llega gracias a la inversión multimillonaria que ha hecho Bill Gates y su esposa Melinda a través de la fundación humanitaria que lleva sus nombres. Este apoyo llega poco después de que anunciaran su participación económica en otro estudio para la vacuna de la tuberculosis que ya se desarrolla en España, concretamente en Galicia.
La cifra con la que el fundador de Microsoft ha financiado esta vacuna, que se busca sin cesar desde hace más de 40 años, es de 4,5 millones de euros. Fue allá por 1980 cuando empezaron los primeros diagnósticos de este Virus de la inmunodeficiencia humana, hoy en día todavía no se ha encontrado cura. Por suerte, los avances científicos y médicos a base de estudios han dado con terapias antirretrovirales o el descubrimiento de la PrEP (Profilaxis preexposición) o la PEP (profilaxis post-exposición).
La vacuna contra el VIH de Bill Gates
«Esperamos poder desarrollar una vacuna preventiva diseñando y probando inmunógenos que induzcan anticuerpos neutralizantes. Hasta ahora, nadie lo ha logrado», ha relatado Sanders, que lleva paralelamente otro estudio propio sobre la vacuna del VIH. Los investigadores ven esperanzador que los estudios sigan desarrollándose con el objetivo de llegar a un final satisfactorio. Pese a las investigaciones fallidas, los fracasos también suponen un nuevo camino a abrir otras líneas que poco a poco se van focalizando.
Sanders es positivo basándose en los buenos resultados que están cosechando en las primeras fases de investigación «en los que se intenta inducir anticuerpos ampliamente neutralizantes». El virólogo parte de la base de que las vacunas fabricadas hasta el momento contra el VIH no han logrado «inducir anticuerpos neutralizantes». Ahora, esta nueva investigación, bajo la ayuda de la Fundación Bill Gates y Melinda Gates, se centra en potenciar la repuesta inmunitaria mediante el proceso «cebado, moldeado y pulido».
El virólogo estudia cómo guiar a las células inmunitarias como si fuera un reclutador de talentos en un equipo de fútbol. «Una vez que las células adecuadas han sido preparadas, a través de múltiples fases de entrenamiento, las vacunas de formación y pulido, los jugadores con talento, se convierten finalmente en jugadores de fútbol de clase mundial», ha relatado. El objetivo, por tanto, está en crear una respuesta inmunitaria fuerte que frene la infección del VIH y convertirla en vacuna.
La PrEP y la PEP: los mejores métodos preventivos hasta ahora
El descubrimiento de tratamientos preventivos como la PrEp (Profilaxis preexposición) o la PEP (profilaxis post-exposición) ha significado un gran avance en la lucha contra los contagios de VIH. A día de hoy, estas dos se han convertido en estrategias de prevención utilizadas en situaciones diferentes:
PrEP (Profilaxis Preexposición):
- La PrEP es una estrategia de prevención en la que las personas que no tienen el VIH toman medicamentos antirretrovirales de manera regular para reducir su riesgo de adquirir el virus en caso de exposición.
- El medicamento más comúnmente utilizado para la PrEP es la combinación de emtricitabina y tenofovir disoproxil fumarato (conocida como Truvada). También hay otras opciones disponibles, como el tenofovir alafenamida (TAF) y emtricitabina o la combinación de tenofovir disoproxil fumarato y lamivudina.
- La PrEP es eficaz cuando se toma según las indicaciones y puede ser una herramienta valiosa para reducir el riesgo de infección por VIH en personas que están en riesgo elevado, como parejas serodiscordantes o personas que tienen relaciones sexuales con múltiples parejas o individuos.
PEP (Profilaxis Postexposición):
- La PEP es una estrategia de prevención que implica tomar medicamentos antirretrovirales después de una posible exposición al VIH para prevenir la infección.
- Se utiliza en situaciones de exposición única y se administra dentro de las 72 horas posteriores a la posible exposición al VIH. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mayor será la eficacia.
- Generalmente, se prescribe en situaciones como relaciones sexuales sin protección con una persona infectada por el VIH o en casos de exposición ocupacional en entornos de atención médica.
Es fundamental que las personas consulten a profesionales de la salud para obtener información precisa y adecuada sobre cómo implementar estas estrategias de prevención.
Fuente: 20minutos.es