En su opinión, esta tecnología ya está extendiéndose en muchas industrias, y se trata de solo el principio
Cuando el río suena, agua lleva. Muchos son los expertos en tecnología que coinciden en que la inteligencia artificial traerá consigo una revolución laboral como nunca antes se ha visto en la historia. Algo que, en realidad, ya habría comenzado, por mucho que algunos consideren justamente lo contrario: que esta tecnología no es más que humo, y que antes o después desaparecerá.
Entre los defensores de que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse, se encuentra el fundador de Microsoft y uno de los gurús tecnológicos más célebres (y también polémicos, para qué negarlo) de todos los tiempos: Bill Gates. Recientemente ha vuelto a comentar el impacto que esta tendrá a nivel laboral, y quizá mucha gente se haya quedado preocupada, después de todo.
La inteligencia artificial, ¿un antes y un después laboral?
Si alguien sabe en qué consiste eso de cambiar el mundo, ese es Bill Gates. Su trabajo con Microsoft provocó, en gran medida, que no solo cada empresa, sino que prácticamente cada hogar terminara teniendo un ordenador personal en su poder. ¿Sucederá lo mismo con lo que respecta a la inteligencia artificial? Él está convencido de que sí, y no es el único, desde luego.
El propio Elon Musk fue muy tajante al respecto: dentro de no demasiado tiempo, la IA (y los robots, que para el caso no dejan de ser una manifestación de la misma), realizarían la mayoría de los trabajos, pero a cambio la gente cobraría una pensión por prácticamente no hacer nada. Algo en lo que, más o menos, coincide Sam Altman, padre de la popular IA ChatGPT.
Ahora, y durante su intervención en un podcast, Bill Gate ha reincidido en esta idea, argumentando que no tiene marcha atrás. En su opinión, la inteligencia artificial ya está cambiando la vida a todos aquellos que “trabajan en una oficina”, sobre todo en el caso de quienes se encargan de tareas administrativas. Pero la revolución tecnológica, cree él, no se detendrá ahí.
Bill Gates está convencido igualmente de que otros trabajos, más físicos, por así decirlo, correrán una suerte similar. Ha asegurado que los robots ya están desarrollándose para realizar trabajos de limpieza, en la construcción, en tareas de reparto o sirviendo en los restaurantes. Aunque su impacto absoluto se dejará ver más pronto que tarde: “dentro de cinco años”, cree él.
La IA como ayudante cotidiano
Por supuesto, si estos cambios en el mundo empresarial y laboral se llevan a cabo en la forma en la que Bill Gates lo piensa, adaptarse no resultará sencillo. Primero, desde un punto de vista económico, y luego social. Pero para superar estos retos, también estará la inteligencia artificial, cómo no. El millonario ha insistido (no es la primera vez que lo comenta) en los “agentes personalizados”.
Es decir, que para Bill Gates lo que también se ha llamado “copilotos de la IA” tendrán una importancia enorme: cada persona tendrá su asistente-IA igual que ahora tiene un móvil o un ordenador. Si esto es un panorama fascinante o más bien aterrador, ya dependerá de la opinión y la sensibilidad a los cambios de cada persona.
Fuente: businessinsider.es