Bill Gates es una de las personas más ricas del mundo. Y no solo eso, también es una de las mentes más brillantes. Por ese motivo vamos a explicar qué regla siguió durante Gates a la hora de organizar su día a día.
El antiguo responsable de comunicación de Bill Gates explicó que en su trabajo estaba tan preocupado por ser víctima de la dilución de prioridades que desarrolló un sencillo, pero eficaz truco de gestión del tiempo para combatirlo. Y todos podemos seguirlo, no hace falta ser el CEO de Microsoft.
Según la ciencia, es perfectamente posible completar tareas frenéticamente durante todo el día y seguir procrastinando. Los investigadores llaman a este fenómeno dilución de prioridades.
Este es un problema con el que la mayoría de nosotros estamos familiarizados: te pasas todo el día haciendo tantas tareas urgentes, por lo que nunca llegas a hacer aquellas tareas que de verdad son tu prioridad.
Como muchos de nosotros, Bill Gates, antiguo CEO de Microsoft, ha confesado sentirse obligado a llenar cada minuto de su día con trabajo para sentirse productivo. Pero, ¿se ajustaban esas tareas a sus verdaderas prioridades, o eran en su mayoría trabajo ajeno dictado por las necesidades de otros o por pequeñas emergencias?
Explicación de la técnica de los 4 cubos
Para asegurarse de que su tiempo se ajustaba a sus objetivos, Gates decidió dividir sus horas de trabajo disponibles en cuatro cubos, dedicando el 25% de su horario a cada uno. Si su horario se desviaba de esta distribución, se aseguraba de ajustarlo.
La esencia de la idea es ser proactivo a la hora de establecer tus prioridades y crear un mecanismo para comprobar si te ciñes a esos compromisos. El truco de los cubos de Gates es una forma de hacerlo, pero otros directores generales utilizan sistemas similares.
El fundador de Shopify, Tobias Lütke, por ejemplo, codifica por colores su agenda, utilizando diferentes colores para lo que Gates llamaría diferentes cubos. Al asignar un color a cada tipo de tarea, el CEO comprueba si se está desviando del objetivo.
Tanto si prefieres la metáfora de los cubos de Bill Gates como si te gusta la idea de un sistema visual como el de Lütke, la esencia de la idea es la misma. Antes de dejar que el mundo exterior dicte tu calendario, siéntate y decide proactivamente cómo te gustaría dividir tu tiempo.
Fuente: computerhoy.com