La llamarada que ha sido y continúa siendo el servicio de préstamos online está rompiendo con los procesos tradicionales para solicitar préstamos en México. Entrar a un banco, esperar para ser atendido y luego ser sujeto a un largo y engorroso cuestionario, es la dinámica más común y la misma que ha orillado a muchas personas a buscar alternativas más eficientes.
Es ahí donde los préstamos personales online han entrado al rescate, y es que no toda la gente cuenta con el tiempo necesario para ir y solicitar un préstamo bancario, o no todos se sienten seguros manejando una tarjeta de crédito. Las empresas que ofrecen préstamos online no sólo se han vuelto muy populares gracias a las sencillas plataformas que utilizan sino más que nada gracias a su sistema de aprobación exprés de créditos con mínimos requisitos.
Kueski, una de las empresas que logró desencadenar el boom que hoy son en México los préstamos online. A casi cuatro años de su creación ha logrado sobresalir entre otras empresas similares gracias a su oportuno servicio al cliente, su transparencia y la facilidad de solicitar y obtener un préstamo online.
Incluso cuando existen otras empresas de préstamos online que no poseen los mismos beneficios y ventajas que Kueski, los préstamos en línea siguen ganando terreno frente a los préstamos bancarios y están logrando acaparar cada vez más clientes, gracias a la rapidez y sencillez que representan en comparación con las instituciones crediticias tradicionales.
Día con día este mercado sigue creciendo y con éste crece el número de empresas que buscan satisfacer la necesidad de liquidez inmediata, basta con buscar en internet “préstamos inmediatos” o “préstamos personales” para darse cuenta del gran número de empresas que buscan un lugar en este mercado, cuando hace 5 años eran prácticamente inexistentes. Con una oferta de préstamo tan grande es ahora más importante que nunca que los usuarios investiguen, se informen y comparen antes de adquirir un préstamo, para lo cual la Condusef puede ser una excelente guía.
Esto nos habla, no únicamente de un cambio en la forma de consumir, sino también del hartazgo que han provocado las problemáticas surgidas a través del tiempo con los trámites burocráticos y lo que se ha logrado para facilitar nuestras vidas.