El plástico vertido al mar se ha acumulado en una zona concreta del océano Pacífico oriental, entre California y Hawái, debido a los vertidos, las corrientes marinas y el viento. La superficie de la conocida como isla de los plásticos y denominada por los expertos Gran Mancha de Basura del Pacífico (GPGP, por sus siglas en inglés) se estima en 1,6 millones de kilómetros cuadrados, según los nuevos cálculos de la Ocean Cleanup Foundation, más de lo que ocupan Perú y Ecuador, o de España, Francia y Alemania juntos.
Según cifras de Unesco, hay un promedio de 13 mil partículas de basura plástica en cada kilómetro cuadrado de océano y en el 90% de aves marinas revisadas se halla plástico en el estómago. Y los animales que habitan las aguas son los más perjudicados: en Puerto Escondido, Oaxaca (México), un grupo de especialistas salvaron la vida de una tortuga golfina que fue hallada por unos pescadores el pasado jueves en las inmediaciones de la playa. El animal se encontraba flotando en el mar «con serias dificultades», y con un objeto que le sobresalía de la nariz, informa Excelsior. Se trataba de una cuchara que ponía en peligro su vida.
Según los rescatistas, de Protección Civil de San Pedro Mixtepec, biólogos y médicos zootecnistas de la Universidad del Mar (UMAR) que trabajaron juntos para retirarle la cuchara, el objeto llevaba «un buen tiempo» dentro del cuerpo del animal y estaba incrustada entre la garganta y la nariz. La tortuga, que fue sedada durante la operación, fue después liberada en el Pacífico.
El concurso Fotógrafo de Vida Salvaje del Año 2017 (2017 Wildlife Photographer of the Year), lo ganó la poderosa imagen de un caballito de mar sujetándose a un hisopo plástico rosado, dentro de las aguas turquesas que rodean a la isla Sumbawa, en Indonesia. La foto es de autoría del estadounidense Justin Hofman a fines del año pasado, mientras hacía snorkel en una de las Islas Menores de la Sonda.
Fuente: nmas1.org