Hace apenas unos días, el estadounidense Mike Holston compartía un vídeo a través de sus redes sociales en el que se puede ver a un chimpancé utilizando un teléfono móvil como si de un humano se tratara. Concretamente la red social Instagram, en la que el primate disfruta de varias imágenes y vídeos en las que aparecen tanto él como el resto de compañeros que habitan en Myrtle Beach Safari de Carolina del Sur.
Tras el éxito de este vídeo, que ya cuenta con millones de reproducciones en todo el mundo, muchas han sido las personas que han quedado sorprendidas con la habilidad del chimpancé. Mientras que algunos aseguran que el primate es capaz de controlar Instagram mejor que ellos, otros no terminan de creerse que sea capaz de interactuar con las fotografías e incluso darle a ‘Me gusta’ a una de ellas.
La capacidad de los chimpancés para imitar
Una habilidad heredada de los humanos gracias a la facilidad de los chimpancés para imitarnos. Según un estudio de la Universidad de Lund (Suecia), publicado en la revista ‘Primates’, estos animales son capaces de imitar acciones del ser humano como dar palmas, lanzar besos o dar golpes en las ventanas. Todo ello con un objetivo puramente social y comunicativo en la naturaleza.
Por lo tanto, y por muy asombroso que parezca, no debería sorprendernos que los chimpancés que están en contacto con humanos aprendan habilidades de este tipo. En el caso de esta cría de chimpancé, es bastante probable que haya visto a un humano adulto utilizando un teléfono móvil y que haya aprendido a deslizar el dedo por la pantalla.
La historia detrás del vídeo
Tras el éxito de este vídeo, el Instituto Jane Goodall ha publicado un comunicado mediante el que denuncia este vídeo y las prácticas del Myrtle Beach Safari, donde este chimpancé vive junto a otros animales exóticos: “Exhiben a los animales de forma cuestionable en redes sociales y permiten que personas influyentes se los lleven a sus hogar”.
En muchos de sus vídeos, tanto Mike Holston como su compañero Kody Antle comparten vídeos de chimpancés vestidos con abrigos de pieles y gafas de sol, portando auriculares o incluso levantando pequeñas pesas. Por otro lado, la organización también crítica que difundan la idea de que los chimpancés son mascotas.
A pesar de que entienden que las intenciones de Holston y Antle son “potencialmente benignas”, desde el Instituto Jane Goodall aclaran que este tipo de contenido impulsa el comercio ilegal de chimpancés. Por todo ello, la compañía insta a los jóvenes a dejar de compartir este tipo de contenido y de exhibir a los animales que habitan en Myrtle Beach Safari.
Fuente: cadenaser.com