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Sin murciélagos muchos cultivos no prosperarían

La reputación vampírica de la subfamilia Desmodontinae (cuya única fuente de alimento es la sangre) se ha extendido a las demás especies del orden Chiroptera, aumentado la apatía o desprecio hacia los murciélagos a pesar de ser importantes para la vida del ser humano.

Se sabe que los que comen insectos permiten controlar plagas de cultivos y los que se nutren de frutas dispersan semillas de numerosas especies de plantas. Además, son grandiosos polinizadores de grupos vegetales como el agave, cactus y ceiba. “Al cambiar la actitud de las personas podemos garantizar su conservación”, indicó Jafet Nassar, investigador del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic).

Nassar fue designado coordinador general de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (Relcom) hasta el 2019.

De acuerdo con la Relcom, en el llamado Neotrópico (totalidad de América Latina y el Caribe) existen más de 300 especies de murciélagos. Para esta red, la quiropterofauna neotropical es una de las más diversas en el mundo en cuanto a especies y funciones ecológicas en las que estas participan.

Solo en Venezuela se han identificado 168 especies de murciélagos, siendo uno de los países con la más alta riqueza y concentración de estos mamíferos voladores en la región. Pero cantidad no es sinónimo de calidad. Así lo demuestran las 58 especies de murciélagos amenazados en Latinoamérica, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn).

 “Para nosotros el reto es mayor que el que enfrentan Europa y Norteamérica, los cuales poseen menos especies, pero estamos dando la pelea muy efectivamente por la conservación de este gran número de especies y sus ecosistemas”, reconoció.

En cuanto a la aplicación de estrategias y proyectos dirigidos a solventar problemas de conservación asociados a los murciélagos, la Relcom gestiona Áreas y Sitios de Importancia para la Conservación de Murciélagos (AICOMs y SICOMs). Hasta el momento, se han identificado 64 AICOMs y 16 SICOMs, para un total de 80 áreas y sitios pertenecientes a 15 Programas de Conservación de Murciélagos (PCM).

En Venezuela se han reconocido dos AICOMs: Cuevas de la Península de Macanao, estado Nueva Esparta (cuevas Piedra de Rivero, Piedra de Quintín y de los Murciélagos) y el Sistema Cavernario de la Península de Paraguaná, estado Falcón (cuevas El Guano, Piedra Honda, Jacuque y El Pico). Estas últimas constituyen el Santuario de Fauna Silvestre Cuevas de Paraguaná.

Tener una elevada concentración de murciélagos o ser refugio de especies endémicas o amenazadas, son características que pueden incidir en la creación de AICOMs y SICOMs. “En otros países, la autoridad ambiental ha asumido que los PCM cuentan con herramientas de trabajo sólidas y confiables para elaborar informes técnicos que les permitan tomar cartas en el asunto”, aseguró Nassar.

El AICOM establecido en Macanao fue insumo importante para la propuesta de creación de la Reserva de Fauna Silvestre de Macanao, formulada por el Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas. “No se ha concretado pero está en proceso, gracias en parte al aporte de la Relcom. Igual estamos haciendo en Paraguaná, apoyando firmemente la creación del Monumento Natural Fila de Montecano para preservar la flora y fauna allí representadas”, dijo.

La Murcimaleta Viajera fue una iniciativa del PCM-México y consistía en un bolso con material divulgativo acompañado de Marcelo, un murciélago de tela. Esa maleta recorrió por correo los países de la Relcom, que luego crearían su propia versión. “Nuestra Murcimaleta Viajera comenzó en Paraguaná, llegó a Caracas y eventualmente irá a otros sitios”, anunció.

Otra innovación impulsada por la Relcom en la península falconiana fue el montaje de cortos animados por parte de alumnos y maestros de diferentes escuelas. Ellos reciben una charla, escriben los cuentos y los especialistas audiovisuales (Rogny Derce y Giovanny Gómez) los transforman en vistosas imágenes y sonidos de entre 5 y 12 minutos, disponibles en YouTube.

 “Los niños se convierten en artistas y los padres se sienten muy orgullosos porque sus hijos hicieron una película”, comentó el investigador del Ivic. A su criterio, la quiropterología en Venezuela es ejercida por un grupo muy reducido de investigadores, por lo que cualquier acción encaminada a ganar adeptos es vista con buenos ojos.

Fundada en el 2007, la Relcom está integrada por 24 países: Argentina, Aruba-Bonaire-Curazao, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Trinidad y Tobago, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

El investigador del Centro de Ecología del Ivic informó que Venezuela se incorporó oficialmente a la Relcom en el 2009 y registró su PCM en el 2011, coordinado hasta ahora por él y acompañado por cerca de 20 profesionales de distintas organizaciones nacionales.

La directiva de la Relcom la conforman los coordinadores saliente, actual y electo, “de manera que garantizamos nueve años de experiencia ininterrumpida en el manejo de la red. Este modelo ha sido muy exitoso, porque el rumbo no se pierde, nunca sueltas el timón”, aseguró.

Antes del experto venezolano, lo presidieron en ese cargo Rodrigo Medellín de México, Luis Fernando Aguirre de Bolivia y Bernal Rodríguez Herrera de Costa Rica.

 “Con orgullo puedo decir que, en materia de conservación de murciélagos, esta red es la más importante del mundo. Aunque cada continente ha presentado sus iniciativas, la nuestra es la mejor constituida, la más estructurada, la mejor manejada y la que ha generado más resultados tangibles en muchos ámbitos”, explicó Nassar.

Cada país miembro debe constituir un PCM, a través del cual se desarrollan actividades nacionales y regionales con la visión de la red siempre presente: “Que los seres humanos y los murciélagos vivan en armonía en Latinoamérica”.

Hasta la fecha, la Relcom acumula más de 150 proyectos de investigación en las naciones donde operan PCMs, ejecutados por un gran contingente de investigadores y estudiantes gracias a las contribuciones -especialmente becas- de diversas instituciones.

 “Uno de nuestros grandes financistas es Bat Conservation International, ubicado en Texas, Estados Unidos, quienes han visto en nosotros el perfecto aliado en Latinoamérica para la conservación de los murciélagos”, agregó Nassar.

Fuente: noticiasdelaciencia.com

 

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