Debido a una menor cantidad de partículas de hollín y de sulfatos procedentes de los tubos de escape de los automóviles
Durante un breve periodo, las temperaturas en algunos lugares del este de Estados Unidos, Rusia y China fueron entre 0.3 y 0.7 grados Celsius (medio y dos tercios de grado Fahrenheit) más cálidas. Eso se debe a una menor cantidad de partículas de hollín y de sulfatos procedentes de los tubos de escape de los automóviles y de la quema de carbón, que normalmente enfrían la atmósfera temporalmente al reflejar el calor del sol, según el estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters.
En total, el planeta estuvo 0.03° C (0.05° F) más cálido en 2020 debido a que el aire tuvo menos aerosoles, que a diferencia del dióxido de carbono, es un tipo de contaminación que se puede ver, encontró el estudio.
“Limpiar el aire puede en realidad calentar el planeta debido a que la contaminación (con hollín y sulfatos) produce un enfriamiento», algo que los científicos del clima conocen desde hace tiempo, señaló Andrew Gettelman, autor principal del estudio y científico atmosférico en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica. Sus cálculos proceden de la comparación del clima de 2020 con modelos informáticos que simularon un 2020 sin la reducción en la contaminación provocada por los confinamientos.
Este efecto temporal de calentamiento provocado por una menor cantidad de partículas fue más fuerte en 2020 que el efecto de la reducción en las emisiones de dióxido de carbono, dijo Gettelman. Eso se debe a que el carbono se queda en la atmósfera durante más de un siglo con efectos a largo plazo, mientras que los aerosoles permanecen en el aire aproximadamente una semana.
Incluso sin la reducción de los aerosoles, las temperaturas globales en 2020 ya estaban cerca de superar el récord anual de calor por la quema de carbón, petróleo y gas natural, y el efecto de los aerosoles podría haber sido suficiente para ayudar a que ese año fuera el más caluroso en el sistema de medición de la NASA, comentó el principal científico de clima de la NASA, Gavin Schmidt, quien no participó en el estudio pero dijo éste que confirma otras investigaciones.
Fuente: AP