Una coreana se comió un calamar semicrudo y este eyaculó en su boca. La dolorosa inseminación le dejó 12 sacos de esperma que retiraron en el hospital.
Hace unos días salió a la luz una historia digna del horror más perverso del cine asiático. Una coreana de 63 años tuvo una inseminación de lengua por parte de un calamar medio crudo.
¿Pero es real esta historia?
Según la Journal of Parasitology, sí. El hecho ocurrió cuando la mujer comió una porción de calamar sancochado que todavía tenía los órganos internos activos. Así que en cuanto el pedazo de calamar entró a su boca, ella sintió una picadura tan fuerte que el dolor la hizo escupir, pero ya era tarde, doce pequeños espermatóforos (bolsas que contienen esperma) se insertaron en su lengua.
La mujer fue llevada al hospital y ahí el médico le confirmó el acto. Pero, ¿cómo pasó? Nada más ni nada menos que al masticarlo, la mujer accionó involuntariamente el mecanismo eyaculatorio del joven y moribundo calamar japonés volador (Todarodes pacificus).
Comer animales del mar crudos es una práctica muy común en Asia.
Los sacos de esperma fueron retirados de la lengua y encías de la mujer con éxito, aunque el hecho no dejó de ser espeluznante, pues aún afuera de su cavidad bucal, los espermas embolsados seguían moviéndose como lárvas.
Aunque el hecho es muy poco probable, éste no ha sido el único caso, ya que en Japón, en 2011, una chica de 21 años sufrió una experiencia similar con un calamar crudo, según la publicación médica Pathology International.
Como moraleja queda la obviedad: fíjate que la comida esté bien muerta, y si la prefieres cruda, pues nomás que no embarace.
Fuente: culturacolectiva.com