Todos sabemos que los canguros se pasan la mayor parte del día saltando con las patas traseras juntas y en posición bípeda. Ese movimiento es tan icónico que se han hecho miles de referencias en series de televisión, documentales y anuncios publicitarios. Pero hubo un tiempo en el que estos marsupiales solo caminaban sobre dos o cuatro patas.
Los grandes canguros de la prehistoria en realidad empleaban diversos métodos de locomoción similares a los de otros mamíferos, por ende, no incluían saltos en su rutina. Así lo explican los Investigadores de la Universidad de Bristol, la Universidad de York y la Universidad de Uppsala en un nuevo estudio fósil.
Sus resultados sugieren que los huesos de la espinilla y el tobillo de los macropodoides (incluidos canguros, canguros arbóreos, canguros rata, wallabíes y sus parientes) evolucionaron hacia saltos de resistencia y de mayor velocidad tras pasar 25 millones de años caminando. Ahora bien, ¿por qué?
La evolución locomotora de los canguros
El salto característico del famoso canguro australiano, a menudo considerado el pináculo de la evolución de los marsupiales, en realidad representa solo una de las muchas formas en que estos animales se desarrollaron para tener éxito en diferentes hábitats.
Hace 50.000 años, los canguros eran mucho más grandes y diversos en Australia. Se calcula que muchas formas extintas superaban con creces el tamaño de un adulto moderno de 20 o 70 kilogramos. En este sentido, eran físicamente demasiado pesados para desplazarse saltando pues, a medida que aumenta el tamaño del cuerpo, saltar se convierte en un desafío.
Los investigadores excavaron en el registro fósil para examinar los huesos de la espinilla (tibia) y del talón (calcáneo) que soportaban peso de estos marsupiales. Al hacerlo, notaron cómo los rasgos del lúpulo cambiaron con el tiempo.
“Estos hallazgos sugieren que los saltos de resistencia de alta velocidad, característicos de los canguros modernos, eran raros o estaban ausentes en todos los linajes excepto en unos pocos. Esto incluía a los antepasados directos de los canguros rojos y grises”.
Christine Janis, paleontóloga en la Universidad de Bristol
Por ejemplo, Los protemnodones, estrechamente relacionados con los canguros grandes modernos, tenían pies cortos y anchos como los canguros de los árboles hace 20.000 años. En definitiva, un par de piernas que no se prestaban bien para saltar, y probablemente caminaban en su mayoría sobre cuatro patas.
De igual forma, el canguro de cara corta, que se separó de los canguros modernos hace 15 millones de años, adoptó una caminata bípeda similar a la nuestra y logró esto a todas las velocidades.
Sin embargo, la diversidad de andares del canguro desapareció con las extinciones de animales más grandes del Pleistoceno tardío. Un evento que dio paso a los ejemplares grandes modernos en el Mioceno tardío (hace unos 10 millones de años), y a la expansión de hábitats con vegetación abierta.
¿Qué cambió en los canguros?
Tener huesos del talón alargados ayuda a resistir las fuerzas de rotación en el tobillo al saltar, y un tendón de Aquiles de punta delgada le da a los canguros modernos un resorte en su salto. Estas pequeñas adaptaciones que sufrieron los canguros con el tiempo les permitieron dar un salto eficiente a mayor velocidad.
Ahora bien, ¿qué fue lo que impulsó tales cambios? Los investigadores creen que el aumento de la aridez en todo el continente australiano después del final del Mioceno favoreció selectivamente a los canguros saltadores. Aunque el tamaño, la diversidad y el estilo de vida de esta especie también pudieron influir en su forma de caminar.
«Saltar es solo uno de los muchos modos de andar empleados por los canguros tanto en el pasado como en la actualidad, y los saltos de resistencia rápida de los canguros modernos no deben considerarse como un ‘pináculo evolutivo’».
Christine Janis
En cualquier caso, la evolución locomotora de los canguros y sus parientes más lejanos es sorprendentemente diversa si comparamos las especies vivas con los fósiles. Había ejemplares tanto bípedos, como cuadrúpedos, saltadores y pentapedales. Por lo tanto, no esta bien creer que estos animales no pueden moverse sin dar saltos de un lado a otro.
Fuente: tekcrispy.com