Todos los artistas que se precien se vienen arriba cuando actúan delante de un público. Y claro está que los pájaros cantores – los grandes virtuosos del mundo animal – no iban a ser de menos. Un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances apunta a que estos animales no tan solo perciben la presencia de una audiencia sino que, además, adaptan su performance dependiendo de quién los esté mirando. Un sorprendente fenómeno conocido como el denominado “efecto audiencia”.
En esta nueva investigación, liderada por la Hokkaido University de Japón y el Instituto Max Planck de Ornitología de Seeweisen de Alemania, los investigadores pusieron a prueba los conocidos como pinzones azulitos coroniazul (Uraeginthus cyanocephalus), una especie de pájaros cantores característicos de algunas zonas de África oriental y famosos por los vistosos tonos azules de sus pluma y su pico colorado.
El canto de los azulitos
Hasta ahora, los expertos habían estudiado el canto de estos pájaros como un método de comunicación entre distintos individuos. Es decir, un lenguaje privado a través del cual estas aves se comunican entre sí. En el caso de las especies cantoras, esta herramienta también ha sido identificada como una técnica de cortejo que los pájaros utilizan para atraer una pareja.
En la naturaleza, los azulitos coroniazul son conocidos por sus rituales de apareamiento en los que cantan y bailan sosteniendo ramitas en sus picos. En esta particular cortejo, los expertos comparan la danza que acompaña la performance de estas aves con una especie de claqué en la que los pájaros zapatean para llamar la atención de sus parejas.
Luces, cámara, acción
Para comprobar en qué medida estas aves modifican su conducta ante un público, los investigadores plantearon un sencillo experimento. Los azulitos fueron emparejados (en pares de machos y hembras) y puestos en un entorno en el que podían dar rienda suelta a sus rituales de apareamiento. Es decir, creando el escenario perfecto para que pudieran cantar y bailar. A partir de ahí, los investigadores fueron incluyendo la presencia de público que presenciaba estas performances, alternando la presencia de machos y hembras respectivamente.
La principal conclusión alcanzada a raíz de estas observaciones es que los azulitos intensifican sus actuaciones cuando perciben que hay un público observando su performance. En el transcurso del experimento, los investigadores pudieron observar que las parejas de azulitos tienden a actuar de manera “más apasionada” cuando perciben que hay un público presente. Es decir, que cantan y bailan más intensamente cuando se sienten observados.
Lealtad de los azulitos
Pero la historia no acaba aquí. Los investigadores también observaron que este fenómeno se intensifica cuando los azulitos notan que su público es de sexo opuesto. En estos casos, las aves realizan su particular baile en la dirección en la que se encuentra su pareja. De esta manera, los pájaros podrían estar enviando un mensaje ante el otro ejemplar que se halla observando la escena.
“Que los azulitos elaboren una presentación de cortejo más elaborada hacia su pareja probablemente signifique que estén anunciando la relación hacia otros ejemplares, lo cual es un acto significativo entre pájaros que viven en bandadas”, explica Nao Ot, del equipo responsable de esta nueva investigación.
A partir de estos resultados, los investigadores también han planteado la hipótesis de que la lealtad y la vinculación observadas en estos comportamientos sean unas herramientas necesarias para que las parejas de azulitos coroniazul mantengan sus relaciones a largo plazo.
Fuente: elperiodico.com