Investigadores del Departamento de Ecología y Evolución de la Universidad de Lausana (Suiza) han revelado la existencia de tradiciones sociales en los monos vervet o monos verdes (‘Chlorocebus pygerythrus’), que siguen «normas» sociales diferentes y responden a la «presión de grupo», según publican en la revista ‘iScience’.
«Informamos de la existencia de tradiciones conductuales de costumbres sociales en monos vervet que son estables a lo largo de 9 años», afirma Elena Kerjean, de la Universidad de Lausana y la Universidad Paul Sabatier de Toulouse (Francia).
Los investigadores descubrieron que tales diferencias en las tradiciones sociales establecían diferencias en la «atmósfera social» que podían transmitirse de una generación a la siguiente a través del aprendizaje social.
Curiosamente, también descubrieron que los varones que se dispersaban adaptaban rápidamente su estilo social al de su nuevo grupo, lo que sugiere que pueden experimentar un fenómeno parecido a la conformidad social impulsada por la presión de grupo.
Kerjean y sus colegas, entre ellos Erica van de Waal y Charlotte Canteloup, sabían que otros animales, como las personas, siguen tradiciones. Pero la mayoría de los estudios se habían centrado principalmente en la presencia o ausencia de tradiciones, como el uso de herramientas. No habían explorado diferencias cuantitativas más sutiles en el comportamiento social que pueden dar lugar a diferencias importantes en la atmósfera social de un grupo.
Para profundizar en el nuevo estudio, los investigadores analizaron más de 84.000 interacciones sociales entre casi 250 individuos de monos vervet recogidos a lo largo de nueve años en tres grupos vecinos. Sus análisis revelaron una diferencia inesperada: en uno de los grupos, denominado Ankhase (AK), los monos eran más propensos que en los otros dos grupos a intercambiar cuando se acicalaban unos a otros.
«Descubrimos que los individuos de un grupo -AK- mostraban comportamientos significativamente más afiliativos que los de los otros dos grupos, y esta diferencia se mantuvo estable a lo largo de 9 años de estudio», señala Kerjean.
El grupo AK no sólo era más sociable que los otros dos, sino que también intercambiaban el acicalamiento de forma más recíproca. Cuando un mono acicalaba a otro, éste le devolvía el favor. Como resultado, el acicalamiento era más justo en el grupo AK que en los otros dos.
«Se puede considerar como un intercambio de masajes entre individuos –explica Kerjean–. Si yo te doy un masaje 100 veces al año pero tú sólo lo has hecho dos, puedo sentir que nuestra relación es bastante injusta. Ése es el tipo de diferencias que observamos entre nuestros grupos».
Los investigadores también descubrieron que seis machos que se trasladaron de un grupo a otro adaptaron sus interacciones sociales para adecuarse mejor a sus nuevos grupos. Esos cambios también se observaron en ambas direcciones. Al salir del grupo AK, los machos se volvieron menos sociales y menos propensos a acicalar a su pareja de forma justa. Los machos que abandonaron uno de los grupos menos sociales por AK mostraron exactamente la tendencia contraria.
«Los machos adaptaron su socialidad al grupo con el que se integraron, lo que creemos que es un buen ejemplo de conformidad social», subraya Kerjean.
«Esta regla normativa deactuar como los demás probablemente les ayuda a integrarse mejor en un nuevo grupo –prosigue–. Este efecto de conformidad se había demostrado anteriormente mediante un experimento con comida nueva, pero ésta es la primera vez que lo observamos con el comportamiento social».
Los resultados demuestran que los grupos no sólo tienen tradiciones sociales diferentes, sino que esas tradiciones también pueden ser estables a lo largo del tiempo de formas que probablemente estén mediadas socialmente. Los investigadores sugieren que estas diferencias se transmiten a través del aprendizaje social, aunque no pueden descartar que también haya otras diferencias en el entorno.
Ahora que conocen la existencia de estas tradiciones sociales, dicen que les gustaría saber más sobre cómo se introducen y se transmiten. Tienen especial curiosidad por saber qué papel desempeñan las personas clave o los líderes a la hora de presionar a los recién llegados para que las sigan.
Fuente: europapress.es