Los camaleones cambian los colores y patrones de su piel para esconderse de los depredadores a plena vista, o para comunicarse durante las interacciones sociales con otros camaleones. Pero la colorida señalización de estos reptiles tiene capas menos estudiadas: tienen huesos fluorescentes que brillan a través de su piel, creando patrones en la oscuridad.
Los biólogos saben desde hace tiempo que los huesos brillan bajo la luz ultravioleta (UV), lo sorprendente es que los camaleones sepan aprovechar esta característica para mostrar patrones fluorescentes visibles a través de su piel, particularmente en sus cabezas y rostros, cuentan los autores del estudio, publicado en Scientific Reports.
La fluorescencia, en la que las estructuras especiales brillan en presencia de la luz, difiere de la bioluminiscencia, un proceso que describe la luz generada por una reacción química entre compuestos en el cuerpo de un animal. Las luciérnagas, algunos tipos de hongos y numerosas criaturas de aguas profundas son bioluminiscentes, mientras que los animales fluorescentes incluyen escorpiones, corales, medusas, un raro tipo de tortuga marina y, ahora, camaleones.
Los investigadores, de la Colección Estatal Zoológica de Múnich (ZSM, Alemania), observaron 160 especímenes que representan 31 especies del género Calumna, un grupo de camaleones nativos de Madagascar, y 165 especímenes de 20 especies del género Furcifer, que se encuentran en la isla y otras partes de África. Fotografiaron animales vivos en sus hábitats, así como especímenes preservados, utilizando luz ultravioleta para iluminar a los camaleones y revelar sus patrones brillantes.
Usando tomografía microcomputada (imágenes de rayos X 3D a nivel microscópico) conectaron literalmente los puntos, haciendo coincidir los puntos brillantes en los patrones con los bultos levantados en los huesos de las lagartijas conocidos como tubérculos, fuente del brillo. Los patrones tendían a agruparse alrededor de los ojos de los camaleones y el frente de sus cabezas, áreas conocidas por ser importantes para la comunicación entre individuos.
Casi todas las especies revelaron patrones azules que eran invisibles en su piel cuando estaban bajo luz ultravioleta, y la mayoría mostraban patrones sobre sus cabezas, pero algunos mostraban marcas fluorescentes en sus cuerpos. La explicación de que los patrones parezcan azules es que la delgada capa externa de la piel de las lagartijas sirve como filtro, empujando la fluorescencia hacia el extremo azul del espectro. La delgada piel estirada sobre los bultos sirve como una ventana, lo que permite que la luz ultravioleta llegue al hueso y luego permite que el brillo se refleje a través de la piel. En hábitats sombríos y húmedos del bosque, los patrones fluorescentes visibles de forma intermitente podrían permitir que las lagartijas se reconozcan sin llamar la atención de los depredadores.
En general, los especímenes machos en todas las especies mostraron más patrones que las hembras. Este sesgo masculino sugiere que puede desempeñar un papel en la selección sexual, aunque se requerirán más estudios para afirmarlo con certeza, afirman los investigadores.
Un trabajo publicado en 2016 en Nature Physics, revelaba cómo cazaban los camaleones a sus presas, alcanzando con la lengua distancias que superan hasta dos veces la longitud de su propio cuerpo. Resulta que, no solo sus lenguas son increíblemente rápidas, sino que también son excepcionalmente pegajosas. Los investigadores descubrieron que las secreciones mucosas con las que los camaleones cubren sus lenguas son 400 veces más viscosas que la saliva humana.
Fuente: nmas1.org