Los peces de arrecife de coral, incluido el pez payaso, muestran una amplia variedad de colores, pero no queda claro cómo evolucionaron estos colores o cómo se desarrollan.
Ahora, una investigación publicada en ‘BMC Biology’ arroja nueva luz sobre la evolución de los diferentes patrones de rayas en el pez payaso y sobre cómo estos patrones cambian a medida que individuos de diferentes especies crecen de larvas a adultos, influyendo en la organización social de las mismas.
El doctor Vincent Laudet, el autor correspondiente de la Universidad de la Sorbona, Francia, explica que mostraron que el ancestro del pez payaso actual tenía tres franjas blancas. Luego, a medida que algunas especies evolucionaron, perdieron rayas y los investigadores revelaron una similitud «sorprendente» entre esta pérdida de rayas durante la evolución de las especies y el desarrollo de diferentes patrones de rayas en individuos de diferentes especies en la actualidad.
Estudiando dos especies de pez payaso, ‘Amphiprion ocellaris’ y Amphiprion frenatus’, que tienen tres rayas o una sola raya en la cabeza, respectivamente, los autores encontraron que poco después de la eclosión, las larvas de ninguna de las especies poseían rayas. Posteriormente, ambas especies adquirieron rayas en la cabeza y el tronco al mismo tiempo, con ‘A. Oscellaris’ adquiriendo una tercera franja cerca de la cola y ‘A. Frenatus’ perdiendo la franja del tronco antes de llegar a la edad adulta.
Al examinar la información de desarrollo de 26 especies adicionales de pez payaso, los investigadores observaron que al menos nueve especies tienen más rayas como juveniles que como peces adultos, lo que llevó a los autores a estudiar el desarrollo de rayas en la evolución del pez payaso.
«Curiosamente, cada especie de pez payaso existente hoy gana rayas de adelante hacia atrás después de nacer, antes de que los individuos de algunas especies pierdan rayas nuevamente de adelante hacia atrás a medida que crecen, lo que es similar a la pérdida de rayas observadas durante la evolución del pez payaso –explica Laudet–. Mientras que todos los peces payaso comenzaron con tres rayas, es decir, su último ancestro común tenía tres rayas, a medida que se diversificaron en lo que ahora son 30 especies diferentes, algunos peces payaso perdieron rayas en un patrón similar al de los peces payaso actuales a medida que crecen».
Así, Laudet agrega que también es «interesante» que, aunque las especies de pez payaso varían en su número de rayas de cero a tres, hay una variación limitada en cómo se organizan estas rayas. En todas las especies de dos rayas, la raya más cercana a la cola se ha perdido, mientras que la cabeza y las rayas del tronco se mantienen. Todas las especies con rayas han conservado la franja de la cabeza y han perdido las rayas del tronco y las aletas, según describe el investigador.
Por lo tanto, algunos peces no tienen rayas, mientras que otras tienen una raya cerca de la cabeza, una raya cada uno cerca de la cabeza y en el tronco, o tres rayas cerca de la cabeza, en el tronco y cerca de la cola, pero nunca encontrarás un pez payaso con solo una raya cerca de la cola, o una raya cerca de la cola y otra cerca la cabeza.
Con el fin de investigar los mecanismos moleculares que subyacen a la formación y pérdida de rayas, los autores trataron a las larvas de pez payaso con una sustancia conocida por suprimir el desarrollo de rayas en el pez cebra. La sustancia funciona al dirigirse a ciertos receptores en cromatóforos; las células que producen un color reflectivo/iridiscente. Los autores encontraron que las larvas tratadas con la sustancia no desarrollaron rayas por completo o no desarrollaron rayas en absoluto de una manera dependiente de la dosis.
Los hallazgos sugieren que las rayas blancas en peces payaso son producidas por cromatóforos y que una disminución en el número de estas células inhibirá la formación de rayas. Los autores también sugieren un posible propósito para los diferentes patrones de rayas; pueden permitir que el pez payaso reconozca a individuos que pertenecen a la misma especie, incluidos posibles parejas para la reproducción.
«Debido a que los peces de arrecife proporcionan ejemplos de patrones de color complejos, ofrecen una oportunidad única para comprender mejor el origen de estos rasgos. Desentrañar los misterios de por qué los patrones de pigmentación de los peces de arrecifes son tan diversos, cómo evolucionaron y dónde se originó su diversidad nos ayudará a comprender la formación de fenotipos muy complejos», concluye Laudet.
Fuente: europapress.es