Estas aves han incrementado su presencia en el Archipiélago y compiten con otras especies para nidificar en los roques marinos y acantilados
Las palomas cimarronas amenazan la supervivencia de las aves marinas en Canarias, en especial de los petreles de Bulwer, con los que compiten para nidificar en los roques marinos y acantilados.
Científicos del Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid, el Grupo de Ornitología e Historia Natural de Canarias y SEO/Birdlife han señalado que los roques marinos de Tenerife son “un santuario” de momento amenazado para el petrel de Bulwer, ave marina de pequeño tamaño y que nidifica en Canarias.
La llegada de las palomas cimarronas significan un problema para el petrel, pues la competencia para nidificar supone el 7,3% de su fracaso reproductivo, un punto por delante de la depredación de ratas, han señalado los investigadores en un comunicado.
Estas palomas tienen un mayor tamaño, entre 230 y 370 gramos, que los petreles de Bulwer, entre 75 y 130 gramos, por lo que la contienda por los limitados lugares para anidar inclina la balanza a favor de las cimarronas.
Las palomas cimarronas han incrementado su presencia en Canarias, y anidan en los roques porque “podrían estar beneficiándose de la ausencia de depredadores (gatos y ratas)” en esta zona, según el comunicado, por lo que se acusa la competencia por los lugares de nidificación.
Los investigadores han explicado haber encontrado evidencias, facilitadas por sus homólogos extranjeros, de la competencia existente entre palomas y “al menos 15 especies de aves marinas repartidas por todo el mundo”.
A este respecto cabe señalar que las palomas no son su único depredador, sino que los gatos y ratas suponen también una amenaza.
Fuente: EFE