La estrella del Museo de Historia Natural de Ginebra, la tortuga de dos cabezas Janus, cumplirá 20 años esta semana. Según los expertos, nunca hubiera llegado a sobrevivir dos décadas si no la hubieran criado en cautiverio debido a su anomalía.
En el museo la bañan a diario y la someten por determinados periodos a radiaciones de rayos ultravioleta (UV) para fortalecer su caparazón.
De acuerdo con uno de sus cuidadores, las dos cabezas de Janus llevan vidas independientes: una es más bien dominante y la otra más tranquila.
Los momentos en que una de las cabezas trata de robarle comida a la otra suelen atraer a un gran número de curiosos.
La tortuga debe su nombre al dios griego Jano (Janus en latín), que suele ser representado con dos caras, y nació en una incubadora en el museo en 1997.
Entre otros animales famosos con anomalías similares, está un gato de dos caras. También lo llamaban Janus, aunque su dueño había bautizado a un rostro como Frank y al otro como Louie.
Fuente: clarin.com