Los científicos intentan revelar el secreto genético detrás del ajolote, ya que podría ayudar a tratar las lesiones graves de los humanos
Uno de los animales más únicos que pueblan la Tierra es el ajolote (Ambystoma mexicanum), una especie de salamandra con una notable capacidad regenerativa: puede recuperar sus extremidades por completo, así como parte de su corazón, médula espinal y cerebro.
A diferencia de otras salamandras, que son acuáticas y terrestres, el ajolote (axolotl) vive siempre bajo el agua. ¿La razón? Una condición rara llamada neotenia, en la que el anfibio conserva la mayoría de sus características de larva hasta la edad adulta. Por ejemplo, las branquias. Por esa razón, también se los conoce como los ‘peces que caminan’.
Los científicos buscan revelar el secreto genético de estas criaturas, ya que podría ayudarnos a mejorar los tratamientos para lesiones graves en los seres humanos.
El ajolote, una especie de salamandra única
Cuando un ajolote pierde su extremidad, primero genera un coágulo de sangre sobre la superficie de la herida, lo que forma una especie de capa delgada de piel.
En esa nueva área, las células cutáneas se reagrupan de manera desordenada y generan un blastema, que es una masa que, por no tener funciones especializadas, podrá convertirse luego en un órgano o tejido.
La recuperación del tejido o extremidad del ajolote siempre es similar al que estaba antes. Sin embargo, el cerebro no se recupera con la misma exactitud.
Según una reciente investigación publicada en la revista científica Science, a cargo de Ashley Maynard, la regeneración del cerebro del ajolote es limitada, ya que no reconstruye la estructura del tejido original.
El nuevo estudio es un atlas de las células que conforman el cerebro del ajolote y arroja luz sobre cómo este se recupera paso por paso durante tres meses. Esto fue posible usando la técnica de secuenciación de ARN de una sola célula (scRNA-seq), que revela la cantidad de genes (y sus funciones) en ella en una muestra.
Descubrieron que la regeneración de este órgano sucede en tres etapas. Primero, ocurre un aumento del número de células madre y una fracción de ellas comienza el proceso de curación. Luego, las células se convierten en neuroblastos (etapa primaria de una neurona). Finalmente, estos se diferencian en los mismos tipos de neuronas que antes se pedieron.
El ajolote es originario del lago Xochimilco, en el Valle de México, y actualmente es un animal en peligro de extinción. El nombre de la especie hace referencia al dios azteca del fuego, Xólotl, entidad que se camufló de salamandra para evitar ser sacrificado, según una leyenda de la antigua cultura mexicana.
Fuente: larepublica.pe