José Jaime Taha-Tijerina, profesor investigador de la Escuela de Ingeniería en la UdeM publicó su más reciente trabajo en la revista Applied Sciences
Con el fin de abrir camino en el área de la Ingeniería y la Industria metal-mecánica, apoyandoen temas del medio ambiente y la energía, José Jaime Taha-Tijerina, profesor investigador de la Escuela de Ingeniería en la Universidad de Monterrey publicó su más reciente trabajo en la revista internacional Applied Sciences.
Tras su éxito en la incursión del área de ciencia de los materiales para aplicaciones térmicas y tribológicas, el doctor Taha asume el reto de llevar su trabajo de investigación a otro nivel.
Aproximadamente el 85% de los lubricantes utilizados en la industria son a base de petróleo. Estos fluidos son aplicados particularmente para disipación de calor y trabajos de maquinados, promoviendo la integridad de las piezas de trabajo y herramentales; sin embargo, debido al uso y disposición de éstos, las personas que tienen contacto directo con ellos son susceptibles a enfermedades en la piel o respiratorias, además de crear problemáticas ambientales por su disposición.
Con el fin de evitar estos efectos adversos, Taha ha realizado una extensa investigación con posibles alternativas, dentro de las cuales se encuentran los fluidos vegetales como: maíz, girasol, soya, coco, cacahuate, entre otros.
“Trabajamos con fluidos y lubricantes vegetales o naturales, los cuales ofrecen ciertas características críticas, una de ellas es la biocompatibilidad. Adicionalmente, poseen buenas propiedades térmicas a costos aceptables” explicó.
En su última investigación, se realizaron estudios por medio de la técnica de ablación láser, donde se extrajeron nanoestructuras de la superficie de un objetivo de plata mediante la irradiación de éste con un rayo láser.
“En esta ocasión, trabajamos con un componente de plata, el cual fue irradiado por medio de un rayo láser, logrando obtener nanoestructuras que fueron dispersadas en los diversos fluidos vegetales que investigamos en cuanto a sus propiedades de conductividad térmica y características tribológicas”, explicó Taha.
La buena colaboración entre universidades, instituciones e industria son muy importantes para fortalecer las capacidades de los profesores e investigadores y continuar con la generación de conocimiento, obteniendo ventajas positivas en el área de investigación y desarrollo.
“Debemos continuar con las investigaciones siendo que la correcta aplicación de esos materiales en equipos y maquinaria promoverá mejoras en la vida útil de las herramientas y componentes, obteniendo además un producto de buena calidad. Adicionalmente, sería susceptible una reducción de los costos, energía y consumo de tiempo en mantenimiento, reparaciones, y cambio de los fluidos y lubricantes en los equipos”, sostuvo.
Fuente: elporvenir.mx