El Gobierno de Indonesia ha decidido cerrar al público su isla oriental de Komodo a partir de 2020 para proteger a los dragones de Komodo de la extinción. Así lo ha explicado este martes un funcionario provincial, después de que el aviso del cierre se diera a conocer en abril de este año.
Los dragones de Komodo son una especie única que no existe en ninguna otra parte del mundo. Estos lagartos se caracterizan por ingerir en cada una de sus comidas más del 50% de su peso. Tienen un gran sentido del olfato y llegan a detectar la comida a unos 10 kilómetros de distancia. Además, pueden crecer hasta 3 metros de largo.
“Tenemos que salvar a los dragones de Komodo de la extinción, ese es el punto”, ha declarado Josef Nae Soi, vicegobernador de la provincia de East Nusa Tenggara., sobre esta medida.
La isla forma parte del Parque Nacional de Komodo, un área de conservación que recibió alrededor de 176.000 turistas en 2018. Además de las hermosas playas y el paisaje, muchos visitantes van a ver los dragones.
El cierre de la isla tiene como antecedente la detención de 9 hombres por las autoridades que robaron 41 dragones para venderlos por 30.000 euros en el mercado de contrabando. También tiene como objetivo evitar la caza furtiva de otras especies como ciervos, búfalos y jabalíes.
A pesar de la entrada en vigor de esta medida en enero de 2020, varias islas vecinas del Parque Nacional de Komodo, como Rinca y Padar, permanecerán abiertas y los turistas podrán observar a los dragones que viven en ellas.
“La gente viene porque quiere ver a los dragones, cómo se aparean, cómo ponen sus huevos, cómo nacen y cómo luchan los jóvenes Komodos por su vida”, describe Soi.
Turismo de primera calidad
El funcionario explica que la isla podría reabrirse un año después pero afirma que, en ese caso, se convertirá en “un destino turístico de primera calidad”. Lo cual podría implicar una tarifa de entrada de 448 euros, aunque las autoridades aún no han fijado un precio.
Asimismo han propuesto limitar el número de visitantes, una medida que ha provocado controversia en la industria turística de la isla, así como entre los residentes que viven del turismo.
Soi ha relatado que el presidente Joko Widodo aprobó el plan, después de cierta resistencia, y que las autoridades sostuvieron conversaciones con los líderes locales para gestionar un plan de reubicación para los residentes de este lugar.
“Queremos que la isla de Komodo esté destinada a la conservación”, dijo Widodo en el sitio web de la secretaria del gabinete, después de una visita a la cercana isla de Rinca la semana pasada. “Si no puedes pagar tu entrada no necesitas ir allí”, ha decretado.
Fuente: Reuters