Con las bajas temperaturas, miles de iguanas caen congeladas de árboles, cobertizos y sitios altos, pero no están muertas
El último fin de semana de enero, el cálido clima de Florida experimentó un cambio radical: un descenso inusual de la temperatura impulsado por el ciclón bomba que azotó la costa este de los Estados Unidos provocó los días más fríos en más de una década en el estado.
Mientras en Miami el termómetro marcó 4º C, en en distintos condados al oeste la temperatura alcanzó un par de grados bajo cero, provocando una alerta de congelamiento para la noche del sábado y la mañana del domingo.
Además de las previsiones diarias y las recomendaciones ante las bajas temperaturas, el Servicio Nacional del Clima para Miami y el sur de Florida (NSW Miami) alertó sobre un fenómeno peculiar que ocurre cada que una ola gélida alcanza el estado: la caída masiva de iguanas desde árboles y otras zonas altas.
Tratándose de un reptil originario de Centro y Sudamérica, las iguanas verdes (Iguana iguana) requieren tomar el sol para elevar su temperatura corporal y mantenerse activas; sin embargo, cuando la temperatura desciende súbitamente, son incapaces de termoregularse y entran en un estado de inmovilización en el que sus funciones corporales se reducen al mínimo.
Al estar colgadas sobre árboles, los individuos que se congelan caen al suelo, provocando una ‘lluvia de iguanas’ en distintas áreas al sur del estado. Aunque un sinfín de usuarios en redes sociales han compartido fotografías y videos lamentándose por las iguanas, lo cierto es que la mayoría no están muertas y vuelven a la actividad una vez que aumenta la temperatura.
Ante la lluvia de iguanas, las autoridades recomiendan dejar a los individuos en el sitio y esperar a que sus funciones corporales vuelvan a la normalidad, sin intentar levantarla o calentar su cuerpo.
Las iguanas verdes no son una especie nativa de Florida; sin embargo, es habitual encontrar ejemplares por todo el sur del estado tomando el sol encima de cobertizos, en las ramas de los árboles o en calles poco transitadas. Se trata de una de las especies invasoras con mayor impacto en la vida silvestre y el primer avistamiento ocurrió en 1960 en el condado de Miami-Dade, en el extremo sureste del estado.
La situación es tal, que desde marzo de 2021, la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) prohibió la venta y posesión de 16 tipos de reptiles, entre ellos la iguana verde.
Fuente: ngenespanol.com