Un sofisticado estudio de secuenciación revela cambios genéticos que surgieron en el trigo a medida que fue domesticado por las sociedades agrícolas en el Creciente Fértil, hace 10.000 años.
Los hallazgos proporcionan a los científicos una mejor comprensión de los rasgos del trigo moderno “la variedad utilizada para hacer pan y pasta” y podrían aportar información a los esfuerzos para mejorar el rendimiento y la calidad de esta fuente clave de alimentos.
La domesticación del trigo silvestre causó un cambio en los rasgos, que se relacionan principalmente con la latencia de las semillas, la morfología de las espigas y el desarrollo de los granos. Por ejemplo, mientras las espigas del trigo silvestre se rompen al madurar, todas las espinas del trigo domesticado permanecen intactas, lo que facilita la cosecha.
Así, Raz Avni y sus colegas de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, usaron datos de secuenciación genética 3-D y software para reconstruir los 14 cromosomas de trigo tetraploide silvestre, ‘Triticum turgidum’. El equipo entonces comparó los genes responsables de romper en trigo domesticado con los genes correspondientes en el trigo salvaje, con el fin de comprender los cambios genéticos subyacentes a la transición evolutiva a un estado de no fractura.
Asimismo, identificaron dos grupos de genes en el trigo domesticado que han perdido su función. Cuando diseñaron cepas de trigo con uno de estos grupos de genes restaurados, el trigo exhibió puntas únicas donde la parte superior era frágil y la parte inferior no era quebradiza. Estos resultados “que se publican en Science” sugieren que los dos grupos de genes juegan un papel en la transformación de las cualidades frágiles del trigo silvestre.
El estudio fue dirigido por el doctor Assaf Distelfeld de la Escuela de Ciencias Vegetales y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Tel Aviv y el Instituto para el Mejoramiento de los Cultivos de Cereales, en colaboración con varias docenas de científicos de instituciones de todo el mundo y NRGene, que desarrolló la tecnología bioinformática que aceleró la investigación.
“EVOLUCIÓN GENÉTICA HACIA UN TRIGO FÁCIL DE COSECHAR”
“Desde un punto de vista biológico e histórico, hemos creado un ‘túnel del tiempo’ que podemos utilizar para examinar el trigo antes de los orígenes de la agricultura “afirma el doctor Distelfeld”. Nuestra comparación con el trigo moderno nos ha permitido identificar los genes implicados en la domesticación, la transición del trigo cultivado en las variedades silvestres a las variedades modernas”.
“Mientras que las semillas de trigo silvestre se caen fácilmente de la planta y se dispersan, un cambio en dos genes significó que, en el trigo domesticado, las semillas permanecieran unidas al tallo, el rasgo que permitió a los seres humanos cosechar el trigo”, explica.
“Este nuevo recurso nos permitió identificar una serie de otros genes que controlan los principales rasgos que fueron seleccionados por los primeros seres humanos durante la domesticación del trigo y que sirvió de base para el desarrollo de cultivos de trigo modernos”, dice el doctor Eduard Akhunov, de la Universidad Estatal de Kansas, Estados Unidos.
“Estos genes proporcionan un recurso invaluable para potenciar los esfuerzos de cría en el futuro. El trigo emmer salvaje se conoce como una fuente de nueva variación que puede ayudar a mejorar la calidad nutricional de los granos, así como la tolerancia a las enfermedades y las condiciones de limitación de agua”, señala este investigador.
Fuente: Europa Press