Las luces de Filadelfia pudieran no ser tan brillantes en las próximas semanas, cuando una coalición de la ciudad tratará de prevenir que las aves migratorias que pasan dos veces al año por la región choquen con los rascacielos.
Bird Safe Philly anunció el jueves la iniciativa Lights Out Philly, un programa voluntario en el que se apagan todas las luces externas e internas posibles en edificios durante la primavera y el otoño.
El problema de las luces artificiales que atraen a las aves a sus muertes en la ciudad no es algo nuevo.
“Tenemos especímenes en la colección de ornitología de la academia por muertes ocurridas cuando se instalaron por primera vez luces en la torre del ayuntamiento de Filadelfia en 1896”, dijo Jason Weckstein, curador asociado de ornitología en la Academia de Ciencias Naturales de la Universidad Drexel.
La coalición, integrada por Audubon Mid-Atlantic, la Academia de Ciencias Naturales de Drexel, el Club de Ornitología del Valle del Delaware y dos capítulos locales de Audubon, se formó luego de la mayor colisión masiva en 790 años, reportada en octubre. Centenares de aves muertas fueron halladas en la ciudad.
“Las condiciones eran perfectas para un vuelo migratorio numeroso e imperfecto porque había un techo bajo de nueves y lluvias”, dijo Weckstein. “Eso, en combinación con las brillantes luces de la ciudad en Filadelfia, fue un desastre para muchos pájaros que migraban al sur por el otoño”.
Las aves migratorias utilizan pistas en el cielo para orientarse, y cuando no pueden ver estrellas en noches nubladas son confundidas por las luces metropolitanas brillantes, dicen expertos.
Las ventanas representan un problema, dijo Weckstein, porque las aves pudieran ver el reflejo de árboles o del cielo.
Los científicos estiman que entre 365 millones y 1.000 millones de aves mueren anualmente en Estados Unidos en colisiones con edificios y otras estructuras, y esos incidentes están causando estragos en algunas especies.
Mascaritas norteñas, gorriones gorgiblancos, pájaros gatos grises y reinitas horneras son las víctimas más comunes en Filadelfia, dicen los expertos, y esas son especies amenazadas también por el cambio climático y depredadores.
“La reinita hornera y la reinita azulada están entre centenares de especies ahora en peligro creciente de extinción en Norteamérica debido al cambio climático”, dijo Keith Russell, de Audubon Mid-Atlantic. “Pero muchas de esas especies enfrentan además la amenaza adicional de choques con edificios”.
Russell dijo que la iniciativa de Filadelfia tiene el beneficio adicional de reducir el uso de electricidad, con el potencial de desacelerar el cambio climático.
El programa en Filadelfia va del 1 de abril al 31 de mayo, y del 15 de agosto al 15 de noviembre.
Fuente: AP