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Esta criatura es capaz de regenerar la mayor parte de su cuerpo y es 100% mexicana

Este animalito es endémico de México, deslumbra a la ciencia con su extraordinaria capacidad de regenerar extremidades; investigadores descubren que podría ser clave para futuras terapias humanas

Una criatura de linaje nacional ha vuelto a capturar la atención global, no solo por su apariencia mística ni por su linaje ancestral que lo conecta con los dioses mexicas, sino por su extraordinaria habilidad para reconstruir partes completas de su cuerpo.

Este prodigioso anfibio, propio de los canales de Xochimilco, es hoy protagonista de una investigación que redefine lo que se conoce sobre regeneración biológica.

Este criatura es capaz de regenerar su cuerpo

Científicos de la Universidad Northeastern, liderados por James Monaghan, han revelado que una enzima específica juega un papel decisivo en la regeneración del ajolote.

Esta proteína, un derivado de la vitamina A actúa como una brújula celular. Sorprendentemente, es el mismo compuesto presente en tratamientos cosméticos contra el envejecimiento y el acné severo.

Este hallazgo ha abierto nuevas posibilidades en el campo de la medicina regenerativa. Lo llaman «superregeneración», un fenómeno que podría tener aplicaciones futuras en terapias humanas para lesiones graves o degenerativas.

Aunque la biología humana es más compleja y no posee la misma plasticidad celular del ajolote, los investigadores insisten en que estamos ante un mapa molecular que podría guiarnos hacia nuevas formas de curación sin cicatrices. No se trata solo de copiar el proceso, sino de comprender qué genes se activan, cuándo y cómo.

El genetista Alfredo Cruz, del Cinvestav, advierte que las diferencias fisiológicas son notables, pero coincide en que cada descubrimiento suma una pieza más al rompecabezas.

La clave está en identificar qué señales conducen a un estado regenerativo en células humanas

Mientras se avanza en los laboratorios, el ajolote, el guardián mexicano del renacer biológico, sigue nadando entre mitos y esperanzas, recordándonos que la naturaleza aún guarda secretos capaces de transformar la medicina del mañana.

Fuente: elmanana.com.mx

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