Un fenómeno poco estudiado, conocido como bloqueo atmosférico, ha influido durante mucho tiempo en los cambios de temperatura en el Ártico y ahora impulsa fenómenos meteorológicos cada vez más extremos.
Así lo indican datos paleoclimáticos de los últimos 2.000 años combinados con modelos informáticos e investigación de campo sobre sedimentos lacustres y anillos de árboles, analizados por un equipo de científicos dirigido por François Lapointe, investigador asociado de la Universidad de Massachusetts Amherst.
El estudio se centró en el archipiélago ártico noruego, Svalbard, en el borde del océano Ártico, y fue publicado en Nature Communications.
Es bien sabido que el Ártico se está calentando más rápido que el promedio mundial, un fenómeno conocido como Amplificación Ártica. Pero, desde 1991, Svalbard ha experimentado una tendencia al calentamiento que es el doble del aumento de temperatura en todo el Ártico. En consecuencia, el archipiélago ha estado experimentando una pérdida masiva de hielo, eventos de lluvias extremas y deslizamientos de tierra.
«Queríamos saber por qué Svalbard se ha estado calentando mucho más rápido que el resto del Ártico», dice en un comunicado Raymond Bradley, profesor distinguido de UMass Amherst y coautor del estudio, «y averiguar si estas tendencias continuarían o no».
Para ello, recurrieron a los sedimentos del lago Linné, en la costa oeste de Svalbard, para que les ayudaran a reconstruir las condiciones cálidas y húmedas durante los últimos 2000 años. Lo que hace que este lago sea único es la presencia de instrumentos que han sido desplegados desde 2012 por el ex alumno de UMass Amherst y coautor, Michael Retelle, actualmente profesor de ciencias de la tierra y el clima en Bates College.
Estos instrumentos rastrean el momento preciso en que los sedimentos ingresan al lago cada año. Los sedimentos se vierten en el lago durante las tormentas de lluvia anormales cada vez más frecuentes.
Lapointe y su equipo analizaron los niveles de calcio en los sedimentos del lago Linné. Debido a que gran parte del terreno oriental que rodea el lago está compuesto de suelo rico en carbonato, los episodios de lluvia intensa hacen que el carbonato se deposite en el lago, se asiente en el sedimento del fondo y se pueda medir en núcleos de sedimentos como un registro de lluvia que se remonta a aproximadamente 2.000 años.
Cuando Lapointe y sus colegas compararon todas estas observaciones históricas y contemporáneas con el registro meteorológico, encontraron una correlación sorprendente.
«Los mayores episodios de lluvia y calentamiento del pasado están todos relacionados con el bloqueo atmosférico sobre Escandinavia y los montes Urales. El bloqueo atmosférico se produce cuando un sistema de alta presión, con aire girando en el sentido de las agujas del reloj a su alrededor, se detiene sobre una región en particular, en este caso el norte de Escandinavia. Junto con este sistema de alta presión, los episodios de lluvia en Svalbard también suelen estar asociados con un sistema de baja presión que se asienta sobre Groenlandia, que gira en el sentido contrario a las agujas del reloj», dice Lapointe.
Los dos sistemas giran como un par de engranajes entrelazados, atrayendo aire más cálido y húmedo desde el océano Atlántico medio hacia el Ártico, lo que provoca lluvias torrenciales en Svalbard. Desde que comenzaron las mediciones de observación, el bloqueo en el Ártico ha aumentado, al igual que el calentamiento del Ártico.
«Será muy interesante observar cómo se comporta el bloqueo atmosférico con un mayor calentamiento», agrega Lapointe. «Cualquier aumento adicional probablemente amplificará los efectos de las inundaciones y los peligros naturales en Svalbard».
Estas proyecciones para el futuro de Svalbard son preocupantes. Aunque el archipiélago tiene una población anual de solo 2.650 personas, los impresionantes paisajes de las islas y su fauna única atraen a más de 130.000 visitantes al año.
Fuente: europapress.es