Los pterodáctilos, unos conocidos reptiles voladores extintos, tenían una gran habilidad: eran capaces de volar desde el momento de su nacimiento. Así lo ha revelado una investigación conducida por la Universidad de Leicester (Reino Unido), a partir del reciente hallazgo de embriones en avanzado estado de gestación en Argentina y China.
El descubrimiento cobra especial relevancia ya que no se conoce ningún otro vertebrado actual o extinto con esta capacidad. Según los investigadores, esto tiene un importante impacto en la comprensión de cómo vivían los pterodáctilos, lo que es fundamental para entender mejor cómo funcionaba el mundo de los dinosaurios en su conjunto.
Hasta el momento, se pensaba que los pterodáctilos solo podían volar una vez habían crecido casi al máximo, al igual que las aves o los murciélagos. Esta suposición se fundamentó en embriones fosilizados encontrados en China que tenían alas poco desarrolladas. Sin embargo, David Unwin, de la Universidad de Leicester y especialista en el estudio de los pterodáctilos, y Charles Deeming, zoólogo de la Universidad de Lincoln que investiga la reproducción de aves y reptiles, pudieron refutar esta hipótesis.
Compararon estos embriones con datos sobre el crecimiento prenatal de aves y cocodrilos, y descubrieron que aún se encontraban en una etapa temprana de desarrollo, muy lejos de la eclosión. El descubrimiento de embriones más avanzados en China y Argentina -que murieron justo antes de su nacimiento- les ha proporcionado evidencia de que los pterodáctilos tenían la capacidad de volar desde el nacimiento.
Otra diferencia fundamental entre las crías de pterodáctilos y las aves y murciélagos es que no tenían cuidado parental, de modo que debían alimentarse y cuidarse a sí mismos desde el nacimiento. Su capacidad para volar les dio un mecanismo de supervivencia que les permitió evadir dinosaurios carnívoros. Pero también demostró ser uno de sus mayores peligros, ya que el exigente y peligroso proceso de vuelo llevó a muchos de ellos a morir a una edad muy temprana.
La investigación también desafía la teoría de que los pterodáctilos se comportaron de manera similar a los pájaros y a los murciélagos y ha proporcionado posibles respuestas a algunas preguntas clave que rodean a estos animales. El hecho de que fueran capaces de volar desde el nacimiento proporcionaría una posible explicación a por qué pudieron alcanzar enormes alas, mucho más grandes que cualquier especie de ave o murciélago extinto o actual. La forma en que pudieron llevar a cabo este proceso requerirá más investigación, pero es una pregunta que no se habría planteado sin estos nuevos resultados, según la información de la Universidad de Leicester recogida por DiCYT.
Fuente: noticiasdelaciencia.com