Un equipo de científicos ha empleado una técnica sin precedentes para detectar por primera vez que los niveles de helio están aumentando en la atmósfera desde 1974, con lo que han resuelto un problema que ha persistido entre los químicos atmosféricos durante décadas.
Así lo explican investigadores de la Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) en un estudio publicado en la revista ‘Nature Geoscience’.
La abundancia atmosférica del isótopo 4-helio (4He) está aumentando. Se libera durante la quema y extracción de combustibles fósiles. Los investigadores aseguran que está incrementándose a un ritmo muy pequeño pero, por primera vez, claramente medible.
El isótopo 4He en sí mismo no se suma al efecto invernadero que está calentando el planeta, pero sus medidas podrían servir como marcadores indirectos del uso de combustibles fósiles.
“La motivación principal fue resolver una controversia de larga duración en la comunidad científica sobre las concentraciones de helio en la atmósfera”, apunta Benni Birner, investigador postdoctoral en la Institución Scripps de Oceanografía y autor principal del trabajo.
El isótopo 4He se produce por desintegración radiactiva en la corteza terrestre y se acumula en los mismos reservorios que los combustibles fósiles, en particular los de gas natural. Durante la extracción y combustión de combustibles fósiles se libera 4He, lo que crea otro medio para evaluar la escala de la actividad industrial.
El avance del estudio está en la técnica que utilizó el equipo de Scripps para medir cuánto helio hay en la atmósfera. Varios geocientíficos crearon un método preciso para comparar el isótopo 4He con los niveles del nitrógeno del gas atmosférico común. Debido a que los niveles de nitrógeno en la atmósfera son constantes, un aumento en He/N2 es indicativo de la tasa de acumulación de 4He en la atmósfera.
Ralph Keeling, geoquímico en la Institución Scripps de Oceanografía, describe el estudio como una “obra maestra de la geoquímica fundamental” y señala que, aunque el helio es relativamente fácil de detectar para los científicos en muestras de aire, presente en niveles de cinco partes por millón de aire, nadie había hecho el trabajo para medirlo con el cuidado suficiente para observar un aumento atmosférico.
El estudio también proporciona una base para que los científicos comprendan mejor el valioso isótopo 3-helio (3He), que tiene usos para la fusión nuclear, la criogenia y otras aplicaciones.
(SERVIMEDIA) 15-MAY-2022 11:55 (GMT +2) MGR/gja
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Fuente: lavanguardia.com