Tal vez la única verdad universal es que todos odiamos a las cucarachas, esos seres despreciables que, además de sucios, son muy resistentes. Incluso, como parte de la cultura general, todos sabemos que las cucarachas podrían sobrevivir a un ataque nuclear.
A pesar de ese conocimiento común, ni siquiera la ciencia a logrado desentrañar todos los misterios de las cucarachas. Un nuevo estudio científico está intentando sacar a la luz algunos de los misterios de este bicho despreciable, que podrían ayudarnos a comprenderlo mejor.
La investigación, realizada por científicos chinos de la South China Normal University (dirigidos por el doctor Sheng Li), se centró en estudiar los genes de la cucaracha, logrando secuenciar el genoma de la cucaracha americana (Periplaneta americana).
Los expertos chinos compararon el genoma de la cucaracha americana (la más común) con el de otras variedades de cucaracha y otros insectos, descubriendo que la cucaracha americana tiene uno de los genomas más grandes en el mundo de los insectos, sólo superada por la langosta común.
El estudio permitió comenzar a estudiar la evolución de la cucaracha americana, debido a que encontraron mucha cercanía genómica con las termitas, con las que comparte muchas similitudes. Los investigadores descubrieron que las cucarachas americanas podían servir como “un modelo para estudiar las relaciones evolutivas entre las cucarachas y las termitas”.
Al estudiar la historia evolutiva de la cucaracha, también encontraron evidencia de que ciertas familias de genes muy extendidos en las cucarachas se han vuelto mucho más fuertes con el tiempo, particularmente los genes asociadas con la quimiorecepción y la desintoxicación.
La quimiorrecepción es la habilidad de un animal para oler y saborear el mundo que le rodea. Las cucarachas americanas han acumulado una reserva masiva de genes que les han otorgado receptores de sabor más amargos de lo normal. Es probable que estos genes hayan ayudado al insecto a expandirse en todo el mundo, permitiéndoles alimentarse de una amplia gama de alimentos sin importar el sabor que tenga el alimento.
Además, tener más genes de desintoxicación ayudan a las cucarachas a sobrevivir y a desarrollar resistencia a las armas químicas que hemos fabricado para combatirlas. Los investigadores también encontraron genes que explican la misteriosa habilidad de las cucarachas para crecer muy rápidamente en ciertas etapas de su vida, así como genes que ayudan al insecto a cambiar su tasa de crecimiento a medida que envejece, dependiendo de la cantidad de comida disponible. Justo esta cualidad, conocida como “plasticidad del desarrollo”, es una de las características que les han permitido sobrevivir en cualquier parte del mundo, de acuerdo con los expertos.
A pesar de que todos los datos son interesantes, los científicos chinos sostienen que sus descubrimientos ayudarán a encontrar nuevas formas de combatir a las cucarachas, uno de los insectos que transmite enfermedad y que, por causas asociadas al calentamiento global, ha tenido un crecimiento enorme de su presencia en el planeta.
Fuente: codigo.com