El sureste de Groenlandia se ha descubierto una población aislada y genéticamente distinta de osos polares que dan esperanza de que la especie se aclimate al deshielo marino del Ártico.
La mayoría de los osos polares dependen del hielo marino para cazar focas, pero la presencia y persistencia del hielo marino del Ártico está disminuyendo rápidamente.
La nueva población caza durante todo el año en el hielo de agua dulce cerca de los glaciares marinos en extinción, en condiciones de hielo marino similares a las previstas para el Alto Ártico a finales del siglo XXI.
El Ártico se está calentando a un ritmo alarmante, más del doble que el resto del planeta y de todas las criaturas amenazadas por el calentamiento del Ártico, los osos polares son especialmente vulnerables.
Las recientes previsiones de reducción de la distribución de los osos polares se basan en proyecciones climáticas a gran escala y no tienen en cuenta el papel de las características del hábitat a pequeña escala que podrían servir de refugio climático.
Combinando 36 años de datos de movimientos, genéticos y demográficos, incluidos los conocimientos ecológicos tradicionales, Kristin Laidre y sus colegas Universidad de Washington (Estados Unidos y el Instituto de Recursos Naturales de Groenlandia, han descubierto ahora una población genéticamente distinta y aislada de osos polares en el sureste de Groenlandia.
Mediante un sofisticado análisis del hábitat, la observación de la historia natural y la adopción de los conocimientos ecológicos tradicionales, los autores también reconocieron un comportamiento de los osos polares en este grupo del que no se había informado anteriormente: el uso del hielo fresco en los frentes glaciares terminales marinos, también conocido como mélange glaciar, como plataforma para cazar focas durante todo el año, informa la Universidad de Washington.
Mientras que otras poblaciones de osos deben desplazarse por tierra o migrar con el retroceso del hielo marino a zonas polares menos productivas durante la temporada sin hielo, esta adaptación permite a los osos del sureste de Groenlandia tener éxito en un lugar que de otro modo sería inhóspito.
Según los investigadores los resultados tienen implicaciones para la conservación de los osos polares, ya que sugieren que los glaciares marinos terminales, aunque de disponibilidad limitada, pueden servir como refugios climáticos no reconocidos anteriormente.
Fuente: europapress.es